El presupuesto para las delegaciones de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) crecerá un 5 % en las oficinas de todas las entidades del país, informó el representante en Baja California de esta dependencia, Juan Manuel Martínez Núñez.
El pasado 8 de septiembre, el Ejecutivo federal envió el proyecto de Paquete Económico para el 2024, que incluye la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2024, que está siendo analizado, y deberá ser aprobado en los próximos días.
El funcionario federal comentó que como ya ha sido costumbre en los últimos 5 años de la presente administración, que no haya cambios drásticos en su propuesta de paquete económico, por lo que es muy probable que esta se mantenga como está.
“Y esta propuesta que tenemos actualmente nos dice que el presupuesto de la Secretaría de Agricultura sube en un 5 % en lo general, y lo que viene desglosado por estado es solo el gasto operativo, lo que significa que prácticamente se mantiene en las mismas condiciones”.
Explicó que todos los programas insignia del presidente se mantienen y crecen en un 4 %, o de hasta en un 6 % en el caso de los fertilizantes gratuitos, que en el caso de Baja California es muy poco, ya que está dirigido a pequeños y medianos productores, pueden ser hasta 250 beneficiarios, que producen trigo, avena, cebada y maíz, con hasta 5 hectáreas de riego y hasta 20 de temporal.
Hay un incremento en el apoyo para los productores de trigo panificable, pero no se sabe bien si es un aumento en el monto, o en la superficie a sembrar, cuyo precio de garantía fue de 6 mil 938 pesos por tonelada para productores medianos, y para los pequeños sube por encima de los 7 mil 400 pesos, para productores de menos de 8 hectáreas.
En el ciclo pasado, en el Valle de Mexicali se sembraron cerca de 17 mil hectáreas de trigo panificable, de las 38 mil que se destinaron para trigo, con una producción de 112 mil toneladas de producción, y que Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana) pagará al 90 % de estos productores.
Martínez Núñez comentó que la limitante del trigo panificable es que es para consumo local, además, no conviene ni al productor ni al vendedor llevarlos a los centros molineros de Guadalajara, de Monterrey o la Ciudad de México por el costo del transporte.