Restaurantes de la zona del malecón de San Felipe, presentaron algunas afectaciones en sus fachadas tras el paso de la tormenta tropical Hilary, en donde los que pudieron, se pusieron a reparar los daños de manera inmediata.
El pasado fin de semana pegó el huracán Hilary como tormenta tropical en el séptimo municipio del estado, para lo que las autoridades de los 3 órdenes de gobierno trabajaron de manera coordinada para que los daños no fueran tan fuertes a la infraestructura del puerto.
Mayra y Armando Juárez, propietarios de Curios Junior, comentaron que el negocio sufrió algunas afectaciones en la estructura del techo, provocada por los fuertes vientos, pero afortunadamente pudieron amarrar esta estructura a tiempo, para que no se la llevara el viento.
En este caso, les gustaría solicitar apoyo al gobierno estatal para reparar los daños, sobre todo en esta temporada vacacional que se encuentra muy por debajo del promedio.
La “Señora Morena”, propietaria de un restaurante de mariscos del mismo nombre, celebró que solo haya teñido daños materiales, aún cuando voló el techo de la mitad de su negocio, mientras que la otra mitad la pudo salvar cuando acudieron a amarrar la estructura en plena tormenta.
Mencionó que estuvieron esperando a los turistas esta temporada, sin embargo lo único que llegó fue la tormenta, ya que este verano hubo muy poca afluencia.
Se puso a reparar los daños de manera inmediata, ya que quieren trabajar y avisar a sus clientes que esperan que esta semana puedan abrir, ya que tienen que reemplazar láminas, conectar la electricidad, las cámaras, y reemplazar los alimentos que se han echado a perder.
Felicitó a las autoridades de los 3 órdenes de gobierno, que desde temprano estuvieron retirando la arena que llegó hasta dentro de su negocio, para ello dio alimento y bebida a los soldados y marinos que realizaron las labores.
Daniel Beltrán González, encargado de Mariscos Bianka, negoció con 25 años de antigüedad, también se le voló el techo, sin embargo está en espera de que le den el presupuesto para realizar las reparaciones correspondientes.
Octavio Ascolani Cuevas, empresario restaurantero originario de San Felipe, comentó que finalmente la tormenta no azotó el puerto con la fuerza con la que se esperaba, aunque sí le ocasionó daños a su negocio, ya que le voló la sombra del negocio, sin embargo, pudo salvar una parte, ya que tuvo tiempo de amarrarlo a la estructura.
También se volaron los anuncios de su negocio, los cuales pretende restablecer en breve, señaló el empresario.
Sobre la afluencia de turistas, expuso que la afluencia este verano ha sido preponderantemente del estado, ya que los visitan de Mexicali y su valle, Tijuana, Ensenada y Playas de Rosarito.