Para que los niños, jóvenes y adultos que cuenten con alguna discapacidad, ya sea física, mental o conductual, puedan integrarse de lleno activamente a una sociedad que hoy está culturizada para integrar a estos grupos de la sociedad, el Instituto Helen Keller trabaja para que ellos sean ciudadanos productivos para la comunidad.
Sandra Julia de León Silvera, directora del instituto, indicó que fue en el 2003 cuando se integró este centro de estudios, que nació mucho antes de esta fecha por la necesidad de recibir, en aquellos tiempos a menores con problemas de aprendizaje a los que atendía en la cocina de su casa para después y gracias a solicitud de varios padres de familia crear oficialmente este Instituto.
“Trabajaba yo en la mañana en la parte oficial y en la tarde empecé a atender niños con autismo, con problemas de aprendizaje, con hiperactividad, con parálisis cerebral, en mi casa, ahí estuve trabajando desde 1988 hasta el 2003”. Esta institución no gubernamental brinda atención especializada enfocada en los valores del respeto, confianza, empatía y compasión, muy necesarios para la correcta inclusión de las personas con discapacidad, a quienes desde su integración como asociación civil han brindado a través de sus programas una formación y un desarrollo sustancial en sus estudiantes y al contar con un padecimiento de este tipo les es difícil mantener una vida “normal”, siendo aquí donde se les enseña a ser independientes y a vivir una vida sin limitaciones.
Al ser un ente descentralizado del Gobierno que se mantiene de la cooperación voluntaria de los padres de familia y de eventos filantrópicos a favor de la misma, requieren siempre del apoyo de la ciudadanía para seguir ayudando a estos niños y jóvenes a prepararse para su integración a la sociedad, por lo que De León Silvera invitó a la población a conocer este programa y sumarse a la inversión más redituable que se puede hacer en la vida, la educación y formación de ciudadanos responsables.