Los precios de las gasolinas son más altos en México que en Estados Unidos, lo que ha provocado que la inflación en Mexicali sea más alta que el promedio nacional, incluso que en Tijuana, lo que implica también el un incumplimiento de un compromiso presidencial.
Lo anterior lo informó el analista económico Enrique Rovirosa Miramontes, que señala que a la segunda quincena de febrero, Mexicali presentó una inflación del 5.24 %, Tijuana una del 4.47 %, mientras que el promedio nacional es de 4.45 %.
No es que el factor del precio de las gasolinas sea un factor determinante en la inflación, solo es uno de los elementos que contribuyen a esta, aclaró, además, sin combustibles no se pueden mover las mercancías, lo que de manera inevitable incide en los costos de estas, que vienen pagando los consumidores finales.
Rovirosa Miramontes comentó que el precio promedio de la gasolina regular en todo el país es de 22.18 pesos, la Premium a 24.06 y el diésel a 21.89, mientras que el precio en California, Estados Unidos, es de 20.97 pesos el litro de la equivalente a la regular, 22.67 la premium, y el diésel a 24.46, a un tipo de cambio interbancario de 17.12 pesos por dólar.
Mientras que el precio de Texas, con un tipo de cambio de 17.12 pesos por dólar, la gasolina regular andaba en 12.94 pesos por litro, la premium a 16.36, y el diésel a 16.98, precios promedio, ya que es el estado donde se venden los combustibles más baratos, a lo largo de la frontera con México.
Como economista entiende que el gobierno requiere recursos para financiar el gasto público, sin embargo, esto rompe con un compromiso presidencial de tener combustibles baratos, pero al final el consumidor es el que resulta afectado, aseveró.
El precio de producción de gasolina puede estar por debajo del de Estados Unidos, sin embargo, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) fija el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), este se eleva de manera considerable.
También la SHCP determina el “subsidio”, que no es tal, sino simplemente es no cobrar el impuesto que le autorizó el mecanismo que ha determinado el Congreso de la Unión, es decir, no aplica al 100 % el IEPS, explicó.
También falta voluntad política para bajar los precios de las gasolinas, ya que los costos por dádivas al Sindicato de Pemex son muy altos, además, las refinerías requieren de modernizarse, aseveró Rovirosa Miramontes.
