Los mantos acuíferos en Baja California están sobreexplotados, principalmente en San Quintín y en el Valle de Mexicali, informó Juan Manuel Martínez Nuñez, representante de la Secretaría de Agricultura del gobierno federal en la entidad.
La sobreexplotación es cuando se extrae más agua de la que ingresa, por encima del 3%, siendo zonas como San Quintín y San Vicente que rebasan las cifras por un 25 y hasta un 40 por ciento.
Esta situación provoca que al estar los pozos por debajo del nivel del mar, se filtre dicha agua y se saline el agua natural.
La falta de agua en la región también ha provocado que extraigan el líquido de pozos ubicados cercanos a la playa y con ello tienen que aplicar un proceso de ósmosis inversa para desalinizar, con un alto costo de hasta 1 dólar por cada metro cúbico de agua generado.
En el Valle de Mexicali, se extraen 700 millones de metros cúbicos de agua anualmente, porque era la carga de agua que ingresaban a los pozos.
El problema radica en que esa información fue vertida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) desde el pasado 2011, y no hay estudios o datos actualizados.
Martínez Nuñez explicó que ante los escenarios de sequía, es muy probable que los niveles de ingreso de agua sean menores, pero la extracción sigue siendo la misma.
Por lo cual es necesario que Conagua realice un nuevo estudio de filtración de agua que se recibe en los pozos del Valle.
También dijo que parte del agua rodada que utilizan para el riego, ingresa a los pozos, y solo la recirculan, pero no es nueva agua al extraerla.