El empresariado de Mexicali no se encuentra preocupado por la posible victoria de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ya que México es actualmente el socio comercial más importante, incluso por encima de China.
Lo anterior, lo manifestó Luis Manuel Elizondo Lomeli, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE Mexicali) quien indicó que no sería una posición sencilla buscar pelear con México en cuestiones comerciales ya que consideró tener una palanca importante de negociación.
“Tenemos la renegociación del Tratado de Libre Comercio que tiene fecha en un par de años lo cual es un elemento potente para ellos y para nosotros también, entonces creo que va a ser un tema que tenemos que seguir ya que es un tema extremadamente relevante para nosotros”, agregó.
El presidente del CCE en Mexicali explicó que el poder económico que se generará con la tendencia del “Nearshoring”, de estar relocalizando inversiones, ayudará a que no se tenga un efecto negativo en el estado sobre la inversión extranjera directa.
“Creo que las condiciones son buenas, creo que van a seguir así, no creo que políticamente en caso de que llegue a ser Trump victorioso quiera descomponerse dándose un balazo en el zapato dañando lo que puede ser su mejor aliado para el desarrollo económico de su propio país”, aseguró.
Elizondo Lomeli, comentó que la tendencia va a buscar consolidarse con la propuesta de la virtual presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo, en donde especifica 100 puntos como una estrategia nacional para impulsar la relocalización de inversiones.
Por otro lado, en cuanto al cierre de fronteras externó que se tienen que hacer políticas convenientes para ambos países en materia de migración ya que no le convendría a Estados Unidos cortar de tajo el paso fronterizo.
“Creo que más bien se debe de encauzar, pero estoy seguro que va a ser un tema muy socorrido políticamente en el discurso, pero yo pienso que puede ser muy posible que podamos tener un acuerdo entre ambas partes”.
Finalmente, señaló que ha sido parte del discurso populista que maneja el candidato Donald Trump, sin embargo, es un problema de ambos países y significativo para la economía de ambos países.
“Ya vimos el ejemplo como se resolvió con la administración de Andrés Manuel López Obrador y el propio Trump donde México aceptó hacer estos espacios santuarios y estar llevando cierto control cuando se estaba empezando a desbocar”, concluyó.