Por cada campanada, una uva debemos de comer para recibir el Año Nuevo, pero ¿a que se debe esta tradición?
Esta tradición llego desde España y existen diferentes teorías de por qué se hace. Desde una buena cosecha de uvas en 1909, donde los productores decidieron darle un pequeño giro y venderlas, en docenas, como “uvas de la suerte”.
Aunque, existen vestigios, que nos llevan hasta 1882, en donde la realiza, o las personas pudientes decidían beber Champagne y comer uvas, las clases media y bajas, satirizaron esta acción y comenzaron a comer uvas, para recibir el Año Nuevo.
Y… ¿Por qué uvas?
Se dice que las uvas representan la abundancia y están relacionadas a la buena suerte. A parte, esta fruta solía ser barata y abundante.
Por estos significados, se cree que cuando uno la come para recibir el año, cada uva representa un deseo, nos traerá suerte en lo que nos propongamos.
Tradiciones en otras partes del mundo
Te imaginas comer un plato de lentejas, después de las campanadas, para recibir el nuevo año, pues esto es lo que hacen en Italia, para atraer la fortuna.
En Grecia, se cocina un pastel de frutas, donde se coloca una moneda, y quien la encuentre en su rebanada, significara un futuro con suerte, algo parecido a lo que nosotros hacemos con la rosca de reyes, a excepción que nosotros nos quedamos debiendo los tamales.
Fuentes: National Geographic