La veda de la pesca impuesta por el gobierno federal, resultó ser un duro golpe a la comunidad del Golfo de Santa Clara, acostumbrado a vivir de esta actividad toda su vida, y de acuerdo a un estudio realizado por la federación, se han dejado de percibir 9.7 millones de dólares anuales desde hace cinco años.
Las cuatro pescas que hacen por año en el poblado son camarón, curvina, chano y sierra, que representan las especies con mayor demanda en el lugar.
La curvina golfina tiene un ingreso anual medio de 2 millones 189 mil 47 dólares; el camarón azul 5 millones 553 mil 193; el chano 889 mil 329 y la sierra 1 millón 157 mil 461; dando un total de 9 millones 789 mil 30 dólares.
Estos son los números oficiales que se tenían antes de la instalación de la veda, por lo que esas cantidades son las que han dejado de percibir los pobladores del Golfo.
El promedio anual es de 2 mil 566.2 toneladas de curvina, 501.2 de camarón, mil 249.8 de chano y mil 129.8 de sierra.
Agrega el reporte, que las artes de pesca son redes de enmalle, que, si bien en términos de desempeño de captura de la especie objetivo son muy selectivas, tienen la desventaja de constituir el principal factor de riesgo para la vaquita marina.
También resalta que el auge que ha tenido desde el 2012 ha tenido la captura ilegal de la totoaba para la comercialización de su vejiga natatoria en los mercados orientales (que alcanzó un precio de 8 mil 500 dólares por kilo en la playa) y por ello se decidió retirar ese ti de redes.
Debido a esto, se implementó el programa de compensación, el cual duró poco tiempo, debido a que hubo atrasos en los magos de 8 mil pesos mensuales por cada permisionario hasta que se canceló.
Sustentabilidad
El año pasado, el gobierno federal lanzó el programa de Sustentabilidad en el Alto Golfo de California, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de esa región
La región que abarca la iniciativa es la Reserva de la Biosfera y el área de refugio de la vaquita marina, y en ella se prohíben artes, métodos y técnicas de pesca con embarcaciones menores.
La federación reconoce que los problemas que enfrenta la región deben abordarse para tratar un sistema socio-ambiental, en donde todos los componentes y que es fundamental orientar hacia el manejo de recursos y el desarrollo rural.