Los niños o adultos que cuentan con espectro autista están expuestos a ser afectados directamente por los sonidos de la pirotecnia en esta época decembrinas por lo que se recomienda evitar quemar cohetes en año nuevo, manifestó Alejandra Ibañez, maestra en educación especial y directora general de escuelas Jumpers.
“El autismo no es una enfermedad, simplemente es una forma distinta en la que ellos reciben la información, entonces las personas que tienen autismo tienen una hipersensibilidad auditiva, es decir, que todo lo escuchan mucho más fuerte”, explicó.
La especialista indicó que cerca del 40% de las personas con autismo cuentan con la condición de hipersensibilidad auditiva, lo cual es similar a como si estuvieran en la guerra y los estuvieran bombardeando.
“Ese sonido que te imaginas, es el sonido que ellos sienten que a su vez sienten miedo, les da ganas de huir, tienen ansiedad, ataques de pánico, estrés, todo ese caos en estos días con la pirotecnia para ellos es muy difícil”, añadió.
Así mismo, Alejandra Ibañez, comentó que se puede trabajar poco a poco con las personas que nacen con hipersensibilidad sensorial, sin embargo, es algo que toma tiempo, para que puedan adaptar dichos sonidos en su vida cotidiana.
Explicó que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de cada 60 niños que nacen uno de ellos tiene autismo, el cual se desarrolla en los primeros tres años de edad, afectando principalmente el área de la comunicación, conducta, social e integración sensorial.
AFECTACIÓN
La especialista en educación del espectro autista, externó que ellos al escuchar los sonidos de la pirotecnia pueden autolesionarse, así como tratar de huir, incluso en algunos casos les puede doler ese sonido, por lo cual puede provocarles llanto y gritos.
“Es importante hacer conciencia de que estamos lastimando personas y es un tema que viven padres y madres que ven a sus hijos sufrir un 24 o 31 de diciembre que obviamente no les gusta que esté sucediendo esto año con año”, afirmó.
RECOMENDACIONES
La recomendación para los padres de familia de un hijo con espectro autista, en primera instancia es llevarlos a un lugar en donde el niño se sienta seguro.
“También existen cascos amortiguadores de sonidos, los cuales les ayuda a ellos a estar un poquito más relajados así como auriculares o tapones, que les ayuda a no escuchar el ruido”, indicó.
Además, a través de una plática, pictogramas o imágenes, anticipar a los niños de lo que va a pasar para que sea un poco más llevadero el momento, para que ellos sepan que los padres están allí y apoyarlos en ese momento de crisis.
En ese sentido, sostuvo que es importante mantener esa sensibilización, ya que muchas personas creen que quien tiene autismo vive en un mundo, sin embargo, todos vivimos en el mismo mundo real donde ellos pertenecen haciendo conciencia para aquellos que no lo pueden hacer.
“Tal vez la pirotecnia se ha vuelto una costumbre que hemos estado arraigando año con año desde mucho tiempo atrás, no siempre es positivo porque lamentablemente, dañamos el ambiente, dañamos a personas y a nuestros perritos”.
Finalmente, Alejandra Ibañez, consideró que dichos sonidos las personas autistas lo pueden asociar con la repetición año con año por lo cual podría provocarles una especie de trauma a largo plazo, en donde al escuchar un sonido parecido se asusten.