El dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el estado, Mario Soto Ibarra, calificó de incapaces e ineptos a quienes manejan la política del campo en el país, esto, en el marco de la conmemoración del 104 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata.
El dirigente campesino, junto con otros integrantes de la organización, que ha sido uno de los pilares del PRI, colocaron una ofrenda floral y montaron una guardia de honor frente al busto del caudillo del Sur.
Soto Ibarra comentó que se trata de retomar los ideales de Zapata en la lucha revolucionaria en la búsqueda de la justicia social del campo, ideales que fueron transformados en la forma de reparto agrario, la creación de instituciones que le dieron vigor al campo como fue el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, que se transformó en la Secretaría de la Reforma Agraria y actualmente SEDATU (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano), entre otros.
“Esos ideales de Zapata han sido abandonados por la incapacidad e ignorancia, así como la falta de voluntad política para acciones concretas en el campo mexicano. Se ataca mucho el sistema neoliberal.
“Más sin embargo, nunca el campo mexicano había sido atacado por un modelo neoliberal tan salvaje y desbordado como el que esta administración ha llevado a cabo”.
“Por ejemplo, ¿dónde está la Banca de desarrollo?, ¿dónde está una Banca que a través de los intereses de desarrollo, le dé créditos baratos y oportunos?, ¿dónde está el extensionismo agrícola?, ¿dónde está la investigación agrícola?, ¿dónde están los precios de garantía?”
Con todos los vicios, errores y desviaciones que hubiese sufrido, una institución como Conasupo, le daba viabilidad y seguridad al campesino, lo que iba a sembrar, cuándo iba a sembrar y las posibles ganancias.
Hoy tanto el gobierno federal y estatal, tienen al borde del derrumbe al campo bajacaliforniano, hoy están ante la zozobra los productores de trigo, y que a tantos días que se les iba a atender sobre su problema de solicitar 8 mil pesos por tonelada, tan solo les siguen jugando el dedo en la boca, sin una solución concreta.
