Tras una reunión que mantuvo Index Mexicali con el administrador de la Aduana de esta ciudad, Julián Martín Corona Rincón, el sector de exportación solicitó que se establezca un punto fijo de vigilancia en los alrededores de la garita comercial, puesto a nivel local se prevé que llegue un número importante de migrantes a finales de este abril, de quienes se espera que intenten ingresar a Estados Unidos por esa vía.
Joaquín Jiménez Arriaga, presidente de Index Mexicali, explicó que tras la intervención que se logró hace tres semanas para mejorar la seguridad de la garita comercial, además de mejorar la vigilancia de la zona se logró disminuir los largos tiempos de espera que debían hacer los transportistas para exportar las mercancías.
Lo que se busca, dijo, es que se mantengan los mismos niveles de seguridad que permitieron agilizar el cruce de mercancías, pero además que no vuelva a suceder un incidente como el que ocurrió el fin de semana del 18 de marzo, cuando migrantes ingresaron a territorio estadounidense mediante la garita comercial, quienes se entregaron mientras a la par buscaban asilo en aquel país.
“La plática que tuvimos con el administrador era precisamente para ver de qué forma podíamos ya establecer un punto fijo de vigilancia, porque nos comentaba Victor Hugo Delgado (coordinador de Fomento y Desarrollo Económico) que para el 29 de este mes hay un cambio en la parte de migración y que se esperan grupos migrantes”.
Aunque el clima de Mexicali de alguna manera desalienta que la población migrante busque cruzar a Estados Unidos mediante esta frontera, reiteró que se busca reforzar la seguridad por la expectativa de la llegada de más personas que busquen el sueño americano.
“Logramos demostrar que trabajando de manera coordinada, comunicada, tanto sector Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Cámara Nacional de Autotransporte de Carga e Index junto con el gobierno municipal, CBP y aduana mexicana, logramos solucionar este problema (de las largas filas); inclusive, recordarán que hubo camiones que tuvieron que dormir ahí para hacer filas para el siguiente día poder cruzar”.
Jiménez mencionó que después de que los migrantes ingresaron de manera irregular a Estados Unidos, la aduana del lado americano hizo más riguroso su proceso de revisión, lo cual generó que se hicieran filas de espera de hasta siete horas para cruzar las mercancías.
Después de que se solicitara una intervención para prevenir los largos tiempos de espera, ahora en promedio un transportista solo tarda entre una hora y hora y media para cruzar, reconoció.