Para que exista un mejor balance en la economía de los estados, la Confederación Patronal de la República Mexicana propone que la federación implemente un sistema de distribuya de manera proporcional los recursos a las entidades que son más eficientes recaudando.

Gustavo de Hoyos Walther, presidente del organismo a nivel nacional, indicó que existe un grave nivel de centralismo tributario que aqueja al país y que se ha traducido en un empobrecimiento de las haciendas públicas de los estados y en consecuencia, de los municipios.

A pesar de que es un problema complejo a nivel nacional, en el caso de Baja California las participaciones han incrementado en el comparativo con el año anterior, pero esto ha sido apenas en un 0.8%, por lo que de haber un mejor equilibro, este podría ser de los estados que más se beneficiarían, al ser de los que más aportan impuestos.

Cuando lo vemos a nivel sistémico en el primer semestre de 2020, las participaciones comparativa con el 2019 han disminuido 7.4%, es decir tenemos un gobierno federal que cada vez concentra mayores recursos y con ello le está dando paso a un mayor aceptado centralismo

El empresario añadió que esto se ha agravado en el contexto del Covid-19, para lo cual en algunos estados han implementado apoyos fiscales o directos al empleo, sin embargo ese no ha sido el caso en Baja California, por lo que recalcó que si se le regresara más de lo que aporta, podrían contar con recursos para afrontar situaciones extraordinarias, como lo ha sido la pandemia.

Por ello, la propuesta central de la Coparmex reside en que se concrete una sesión de la Convención Nacional Hacendaria para fortalecer el pacto fiscal, lo cual reconoció que ha sido un tema en la agenda de esta instancia desde el 2016, por lo que no es un tema que va en contra de la actual administración federal, sino responsa a un problema endémico, afirmó de Hoyos Walther.

A lo que aspiran, dijo, es que se pueda mejorar la proporción, de tal manera en que se pueda mejorar de el 80% que se queda la federación y el 20% que se distribuye entre los estados y municipios, a que exista un cambio al 70% para el orden federal y un 30% para las entidades.

Nos parece que si se llevara a cabo esta evolución, en los próximos cinco años, de manera gradual, implicaría un crecimiento sustancial en las capacidades de los estados y los municipios para que puedan cumplir con mejor manera de con sus obligaciones de prestación de servicios públicos de calidad, disminuir su endeudamiento y también tener capacidad para invertir en infraestructura

De lograrse, puntualizó que esperan que esa distribución se premie como un mecanismo de justicia fiscal a las entidades que más aportan a la recaudación federal, ya que hay una gran discrepancia entre los estados que aportan poco y reciben mucho y otros como en Baja California, que aportan mucho y reciben poco.

Se tiene que premiar con transparencia a los que tengan mejores esfuerzos para transparentar sus finanzas públicas y promoverse un premio al esfuerzo y eficiencia recaudatoria