En México es necesario terminar con la corrupción que hay en la entrega de obra pública; esos “moches” que para funcionarios que son un lastre para el sector, aseguró el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en México. Eduardo Ramírez Leal indicó que en el presupuesto de la federación en 2019 están incluidos para infraestructura 680 mil millones de pesos, que representa un 5% de incremento real contra 2018, “insuficientes para enfrentar el rezago en infraestructura que tiene el país”.
La necesidad es general: en carreteras, obra hidráulica, desarrollo urbano, almacenamiento y conducción de combustibles, escuelas, hospitales, “es muchísima”.Pidió que las licitaciones públicas sean transparentes, evitar la incertidumbre, que la gente se entere y que no exista duda. “Pedimos que todos los recursos públicos sean revisados… de una manera eficiente, debemos de combatir la corrupción… no lo hemos podido hacer”.
“Necesitamos generar unas plataformas anónimas para que todo mundo se anime a hacer denuncias para que esos recursos, que son pocos, que no alcanzan vayan destinados a proyectos que den desarrollo”.
Comentó que se ha señalado que los constructores propician la corrupción, pero es todo lo contrario, que han sido extorsionados por los funcionarios y no se animan a denunciar porque sienten que habrá repercusión hacia sus empresas.