Tras la implementación de cobros a los visitantes extranjeros que cruzan a México por la garita de San Ysidro, en Tijuana, por parte del Instituto Nacional de Migración (INM), la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda pidió a la autoridad federal revisar la situación.

Esto pues afirma que la medida no sólo impacta al turismo, sino también a los ciudadanos de Tijuana que están acostumbrados a cruzar la frontera a Estados Unidos todos los días, ya sea por motivos laborales o recreativos.

Asimismo, reconoció que la medida deriva de un nuevo nombramiento al frente del INM en Baja California, y que ya se están haciendo las gestiones correspondientes.

“Entiendo que no conocen la dinámica fronteriza de Tijuana, de San Ysidro, ya se habló con él el día viernes; hay que recordar que en las dinámicas de los estados fronterizos la gente va y viene todos los días”

Para Ávila Olmeda, la nueva política implementada por el INM va en contra de la visión del propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que en sus discursos ha hablado de la apertura a la llegada de visitantes extranjeros en varias ocasiones.

Sobre la respuesta de las autoridades federales, la mandataria señaló que prometieron “revisar” la situación, y enfatizó que ellos seguirán buscando el apoyo de las autoridades federales para tratar de que se deje de implementar esta política de forma rígida.

De acuerdo a reportes de medios locales, fue desde el pasado fin de semana que se comenzaron a aplicar los cobros a visitantes extranjeros y a aquellos que no pudieran acreditar su nacionalidad mexicana, a quienes se les solicitó el pago del Derecho de Visitante (DNR), que este año es por 717 pesos.

La medida, implementada sin aviso previo por parte de las autoridades, generó largas filas e inconformidad entre las personas que buscaban cruzar a México desde los Estados Unidos, quienes tuvieron que realizar filas de horas para ingresar al país.