Un grupo de personas de la diversidad sexual se manifestó en el exterior del edificio de Poder Ejecutivo para exigir que se mantengan las sanciones que contemplaba inicialmente la ley que sanciona las terapias de conversión.
El activista Ángel Arredondo señaló que la comunidad LGBT+ manifiesta su rechazo a las modificaciones que ha hecho la gobernadora, Marina del Pilar Ávila, en las que no consideró la opinión de esta población al hacer las adecuaciones legales.
Dijo que han buscado tener un diálogo con la gobernadora, pero no han sido recibidos por autoridades del gobierno del Estado.
"Queríamos tener la oportunidad de dialogar antes de que la gobernadora presentará sus modificaciones con ella; no fuimos tomados en cuenta".
Por su parte, la activista Ma. Teresita Díaz Estrada, proveniente de Tijuana de la Alianza Inclusiva y Diversa de México (AidMX), explicó que de retirarle las sanciones a quienes realicen las terapias de conversión, los que estarían en un mayor estado de vulnerabilidad serían los menores, quienes podrían ser sujetos a terapias de conversión de una manera presuntamente voluntaria pero motivado por la opinión de sus padres o en general de cualquier persona que rechace una identidad de género distinta a la heterosexual.
"Hemos ganado muchas batallas en estos años creo que es importante tener la certeza jurídica y la inclusión real de todas las personas".
La petición que hace está población es que se publique la ley como la había propuesto el Congreso de Baja California y que las autoridades no solo se adjudiquen la causa de la comunidad LGBTQ+ iluminando los edificios con los colores del arcoiris.
Alrededor de 50 personas se reunieron de manera pacífica en la plaza de los Tres Poderes durante la tarde de este 17 de mayo.