Por la carga física y emocional que conlleva su trabajo, los profesionistas del área de la salud son considerados los más propensos a padecer depresión, trastorno mental más ligado al suicidio.
En 2018 la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) documentó en Baja California 35 suicidios y en lo que va de este año suman cuatro.
El caso más reciente que se investiga en Mexicali es el de una enfermera adscrita en el Hospital Materno Infantil de Mexicali localizada sin vida dentro del propio nosocomio; la noticia causó asombro en el gremio donde contabilizan por lo menos 10 casos de suicidio en la última década.
Jorge Castañeda Bustamante, psicólogo, refirió que estudios a nivel mundial señalan a los empleados de salud como los más vulnerables a padecer depresión, trastorno que conduce al suicidio.
“De las profesiones que más sufren depresión y suicidios son los dentistas porque finalmente su mente está programada para buscar lo malo en un espacio muy pequeño, todos los profesionales de la salud y labores asistenciales están expuestos a un síndrome que se llama burnout”.
El especialista destacó que los profesionistas de la salud deben acudir al psicólogo por lo menos una vez cada seis meses al igual que la población general, pues es necesario volver una prioridad la atención de la salud mental.