En los albergues que atienden a la mayor población migrante tanto mexicana como extranjera ha bajado drásticamente la afluencia de las caravanas médicas al igual que los alimentos antes aportados por autoridades gubernamentales.
Tan solo en el albergue “Posada del Migrante” hay actualmente 42 niños de diversas nacionalidades que llegaron junto con sus padres en un proceso complejo de migración.
Altagracia Tamayo Madueño, responsable del albergue y activista de derechos humanos, indicó que la situación es grave, pues solo queda alimento para unos nueve días más.
“Les damos desayuno, comida y cena, hemos tenido nada más el apoyo de cuatro personas que nos llevan lo que puede, lo cual agradecemos”.
El DIF estatal les entregó 400 cartoncitos de leche y el municipal los ayudó con varios kilos de bolonia, salchicha y huevos, productos que están a punto de agotarse.
Tamayo Madueño señaló que hasta ahora la Secretaría del Bienestar, antes Desarrollo Social, no se ha acercado a conocer las necesidades de las organizaciones civiles debidamente establecidas.
El apoyo del Gobierno del Estado también está limitado.
La encargada del albergue “Posada del Migrante” indicó que también ha bajado la asistencia de las brigadas médicas que de forma permanente atendían los padecimientos de los niños y adultos migrantes.
“Hemos tenido niños con problemas dentales, de oído o garganta y gripa; los tenemos que llevar a lo más cercano que es la Cruz Roja y con decir que vamos del albergue no nos cobran”.
Al albergue se espera el arribo de más niños y adultos migrantes en los próximos días.