Hoy en día, después de que la River Land Company otorgara 666 y fracción de hectáreas de lo que actualmente es el ejido Pozas de Arvizu a la entonces numerosa y distribuida etnia Cucapá en 1942, dicha comunidad se enfrenta a varios conflictos como la reducción de su población hablante y la falta de involucramiento en la preservación de su cultura en proyectos de gobierno.
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Así lo manifestó Alfonso Tambo Ceseña, único gobernador Cucapá en Sonora, quien también dijo que restan en esta ciudad fronteriza un aproximado de 240 personas de la etnia, entre niños y adultos, de los cuales 60 viven en el valle agrícola sanluisino, representados por 28 familias.
A su vez, dijo que de los habitan en dicho ejido tan solo 35 son hablantes de la lengua materna, lo cual pone en peligro la preservación de la cultura de lo que fue el primer asentamiento de lo que antiguamente fue el poblado de San Luis.
“Los Cucapá llegaron a la Mesa de Andrade, por Riíto, pero en realidad no tenían dónde establecerse. En aquel entonces eran nómadas, aunque comenzaron a distribuirse principalmente en los ejidos de La Grullita y Campamentos”, compartió Tambo.
“Pozas Arvizu se fundó cuando fluía abundante agua en el cauce del río, que es por donde transitaban grandes embarcaciones de otros países, de donde empezaron a llegar personas, como de la River Land Company que fueron quienes compraron bastante terreno, que fue el que nos otorgaron en 1942 y que en 1944 fue consolidado por decreto como una comunidad Cucapá”.
SIN PROYECTO PARA PRESERVAR LENGUA
Sin embargo, a manera de reflexión, Alfonso Tambo recordó que su padre le decía que “fuimos los primeros en llegar y seremos los primeros en irnos”, en alusión al gran avance que ha tenido el municipio y la poca tarea de preservación de la etnia fundadora de San Luis.
“Mi padre llegó aquí y apenas había una o dos casitas, la `línea´ era solo un alambre. El mestizaje nos ha acabado, ahora solo queda una familia original y es triste ver que somos parte de la historia y no nos toman en cuenta”.
DESTACADO: Quedó inconcluso un 20% en el proyecto del abecedario escrito de la lengua Cucapá, el cual se supone que servirá para enseñarla en Pozas Arvizu a las nuevas generaciones.