El Parque Eólico Rumorosa I, que en 2010 fue anunciado como el primer paso para convertir a Baja California en uno de los principales productores de energía limpia del país, hoy se ha convertido en un “elefante blanco”, ninguno de sus cinco aerogeneradores están funcionando y es víctima colateral de la política federal en contra de este sector.
Se trata de uno de los pocos parques eólicos en la República Mexicana que pertenecen a un gobierno y es ese origen lo que le ha impedido evadir las disposiciones energéticas de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En 2020 el Gobierno Federal elevó en más de un 500% el precio del porteo, impuesto que la CFE fija por el uso de sus líneas de transmisión.
Por este motivo el Parque Eólico Rumorosa pasó de pagar 450 mil pesos mensuales a 2 millones mientras que empresas particulares de este giro se ampararon para librar dicho incremento.
La reforma eléctrica que actualmente promueve López Obrador da el tiro de gracia a los aerogeneradores del Estado porque contempla anular todos aquellos contratos que ante los ojos de la Federación sean irregulares o contrarios a la Ley de Prestación de Energía Eléctrica.
GRANDES AFECTACIONES
El hecho de que no esté funcionando el Parque Eólico Rumorosa I tiene dos grandes afectaciones, indicó Alberto Sánchez Torres, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Mexicali.
Lo primero es que el Ayuntamiento de Mexicali se queda sin la opción de comprar a precio más bajo la energía para abastecer al 80% de las luminarias de la ciudad, porque así se establecía en un contrato desde que entró en operaciones.
Otro perjuicio es sobre el programa de apoyo social para el pago de energía eléctrica que se venía otorgando a personas de escasos recursos que se solventaba de ese ingreso del parque eólico.
“Ese proyecto que concluyó en la administración de (José Guadalupe) Osuna Millán al día de hoy lo deberíamos estar viendo crecido, es una energía limpia que vendría a abatir el déficit energético del Estado”.
Sánchez Torres criticó además que la capacidad que tiene Baja California para generar energía limpia a raíz del Sol y el viento no esté siendo aprovechada por el Gobierno del Estado que en 12 años no pudo hacer crecer un parque eólico ubicado en una zona con potencial.
“Pareciera que como va en contra del discurso presidencial en el Estado prefieren hacer oídos sordos y caso omiso a las necesidades de la población y el sector”.
Muestra de esa vocación que tiene la región es el Parque Eólico Sierra de Juárez propiedad de Sempra Energy que en el mismo poblado de La Rumorosa produce más de 260 megawatts de energía cero emisiones para el mercado eléctrico de California.