Baja California atraviesa por una parálisis económica, con dos trimestres en crecimiento cero en el Producto Interno Bruto (PIB), fuga de inversiones y caída en los sueldos, informó el analista económico Roberto Valero Berrospe.
Eso contrasta con el anuncio de un millón de pies cuadrados de nuevos espacios y expansiones que se registraron en el presente año y el arribo de una nueva nave como centro de distribución en Mexicali, informó José Joaquín Jiménez Arriaga, presidente de Index.
Del 2020 al 2021 Mexicali bajó dos lugares en el índice de competitividad urbana, al descender al sexto entre las ciudades con más de un millón de habitantes, de acuerdo a datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Esta capital se mantiene en semáforo amarillo, que representa media alta, al igual que Tijuana; sin embargo en este segundo municipio, se encuentra en color rojo en materia de derecho, sistema político, que es valoración baja y en media baja las categorías de medio ambiente, sociedad, gobiernos e innovación.
En los últimos 20 años, el PIB en términos generales ha crecido solo 1% en Baja California, donde se ha generado mano de obra barata que es un factor que minimiza la competitividad y sigue siendo el Estado un lugar de maquilas armadoras.
“Por eso la gente se esta yendo al Bajío, el Consejo Nacional de la Población (Conapo) precisó que el flujo se mueve por mejores salarios, además en Baja California los sueldos se encuentran un 15% por debajo de la media nacional de acuerdo a cifras de cotización ante el IMSS”, explicó Valero Berrospe.
En Baja California la mitad de la población trabajadora formal e informal tiene ingresos promedio de 1 a 2 salarios mínimos y Mexicali es la ciudad más afectada porque de acuerdo a datos de INEGI, el 76% de la población se encuentra en ese sector.
En contraste, el presidente de Index remarcó que hay crecimiento de empleo y solo el área maquiladora ya superó los 70 mil espacios laborales.
Jiménez Arriaga también remarcó que se requiere reactivar la infraestructura tanto del sector de la maquilas, como en el comercio y agropecuario.
Durante la administración del ex gobernador Jaime Bonilla Valdez se cayeron las inversiones y hubo pérdidas o fugas por un total de 800 millones de dólares de recursos extranjeros directos, precisó Valero Berrospe.
“El Estado lleva varios años sin invertir en infraestructura, Toyota tiene el péndulo sobre el cuello del Estado; si no arregla la infraestructura en la zona, se van a ir”, mencionó el analista económico.
Detalló que el compromiso para mejorar la infraestructura se mantiene desde la administración del ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
El presidente de Index coincidió que el nuevo gobierno debe tener prioridad en fortalecer la infraestructura en todos los sectores, desde pavimentación, energía, además de modernizar y agilizar las aduanas.
También ha afectado a las inversiones la falta de investigación, donde los mercados europeos han precisado que se requiere personal altamente calificado y centros de investigación y desarrollo, así como más infraestructura y no solo instalar fábricas ensambladoras.
Por esas condiciones, desde finales de la administración del ex gobernador José Guadalupe Osuna Millán comenzó a reportarse fuga de inversiones y fortalecimiento en otras zonas como en Guanajuato que ya integraron la Universidad Automotriz, es decir, todo un conglomerado de producción, suministros y distribución en una misma zona.
Lo mismo se replicó con una Universidad Aeroespacial en Querétaro, que en conjunto con Guanajuato, son los dos puntos más importantes en América Latina.
Similar situación en la zona de El Bajío, con un clúster e intercambio de suministros y producción entre Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes y Jalisco, donde además este último Estado se ha convertido en un Silicon Valley de los más importantes de América Latina en materia de desarrollo tecnológico.
“Por eso la inversiones se centran en aquellos Estados, mientras que en Baja California el declive comenzó desde el año 2008 y continúa a la fecha”, puntualizó Valero Berrospe.
Jiménez Arriaga comentó que el Gobierno del Estado les ha informado que en el próximo año se proyecta reanudar los viajes de promoción, siendo California y Arizona los dos puntos torales para atracción de inversiones.
RECUPERACIÓN K
Valero Berrospe informó que la economía en Baja California se encuentra en forma de una letra K, donde hay una curva de crecimiento y una en decremento.
En Baja California hay repunte de exportaciones en sectores de tecnologías, como las generadoras de internet y computadoras, así como en el sector médico que ya reporta números superiores a los que registraron antes de la pandemia.
En contraste, sectores como el automotriz se encuentran estancados, incluso hay lista de espera al acudir a comprar un auto nuevo por falta de producción en ciertas marcas.
También en la curva de decremento se encuentran los sectores de turismo, restaurantero y hotelero.
“Tijuana y Mexicali se encuentran aún en un 15% por debajo la ocupación hotelera comparado con la que se reportaba en el año 2019, al igual que en los aeropuertos, que no se han recuperado, excepto en Tijuana por los bajos costos de empresas como Volaris y que ha sido aprovechado por ciudadanos norteamericanos que obtiene vuelos por 50 dólares para viajes a puntos como Mazatlán”, explicó.
El analista económico detalló que en una economía tipo K no hay ganadores ni perdedores, pero tampoco hay una recuperación total.
ÓMICRON
El surgimiento de la variante Ómicron del Coronavirus frenó las cadenas de producción a nivel mundial, lo que afecta a cadenas de suministros, por ejemplo en la planta de Toyota ubicada en Tecate, en varias ocasiones han frenado porque no llegan los chips desde Japón.
Y existe incertidumbre de suministros porque en China ya se ha detectado la Ómicron y es dicho país uno de los principales proveedores al mundo.