Para poder mantener las fuentes de empleo, en el bar “La Tetera” dejaron de lado su giro original para empezar a vender mariscos, esto desde que se determinó el cierre de los establecimientos donde su principal atracción es la venta de bebidas alcohólicas.
José Manuel Figueroa, gerente de este bar, refirió que por ser muchos los compromisos que tiene el negocio, en conjunto los que administran este espacio y algunos de sus empleados empezaron a dedicarse a la venta de comida, lo cual les ha permitido seguir pagando los sueldos, ya que esta era una de las prioridades.
Tras cinco meses de haber cerrado y de no estar recibiendo ingresos, la venta de ceviche, de combinaciones de mariscos y algunas bebidas preparadas sin alcohol les ha apoyado en uno de los momentos más difíciles en el sentido financiero de este establecimiento.
“Estamos repartiendo a domicilio y estamos haciendo producto casero; se consiguieron dos motos, los mismos empleados andan repartiendo y nosotros elaborando la comida y ha sido la manera en que podemos subsistir en el tema de los sueldos”.
El empresario destacó que algunos trabajadores decidieron buscar empleo en este periodo en otros sectores, pues de cualquier manera el sueldo no era lo suficiente para sobrevivir ya que también necesitan las propinas que antes recibían.
“Realmente la estamos pasando muy mal, esa es la realidad, yo creo que nuestro gremio es de los más golpeados en general y estamos conscientes de esa situación, porque obviamente sabemos que hay una mezcla entre la diversión y el alcohol y eso hace más complicado reactivar nuestro giro comercial”.
Mencionó que en este bar ya fueron capacitados por la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, tanto en el manejo de la sana distancia, como al protocolo de "mesa segura" avalado por la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados, pues este establecimiento también cuenta con una cocina.
“Ya acondicionamos los locales, las entradas con los tapetes sanitizantes,con los detectores de temperatura, ya tenemos la separación de las mesas con lo que nos están pidiendo de un metro y medio, toda esa parte la tenemos lista”.
Figueroa dijo esperar que los bares abran de manera gradual dependiendo de sus tamaños y sus giros específicos, para lo cual reconoció que un bar como el que administra podría abrir hasta septiembre.
“Lo que buscamos es que pueda empezar cualquier (tipo) de giro, porque sabemos que va a ser complicado arrancar todos al mismo tiempo; hay bares chicos, hay antros, hay table dance, entonces lo que buscamos es que pueda ser algo escalonado, así como empezaron ahorita los restaurantes; sabemos que a lo mejor van a abrir primero lugares más pequeños que nosotros, entonces nuevamente es apoyar el gremio”.