Hay una creencia que aún perdura entre los fieles católicos, que para una nulidad matrimonial es necesario acudir al Vaticano ante el Papa, eso no es correcto, ya que pueden acudir al Tribunal Eclesiástico, aunque esto no es algo que la iglesia promueva, informó su vicario, el padre Marco Antonio Encinas.

En la actualidad, el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Mexicali, de Primera Instancia, atiende un promedio de entre 35 y 40 casos por año, el 98 % de estas porque quieren volver a casarse, y sí, existe un incremento de este tipo de procesos de unos años a la fecha.

“Nosotros le llamados declaración de nulidad del matrimonio, que es muy diferente al divorcio, el divorcio civil es una figura jurídica que va a reconocer que existe un vínculo entre las partes, pero que ese vínculo se rompe por acuerdo de partes, por necesidad, por diversos motivos, es decir, sí hay un vínculo, pero se rompe a partir de este momento.

“El proceso de nulidad no es romper ningún vínculo, nosotros lógicamente estamos totalmente con el magisterio de la iglesia que nos ha enseñado que el matrimonio canónico o matrimonio por la iglesia como comúnmente se conoce, es para toda la vida.

“Es un matrimonio que solo se va a romper con la muerte de uno o del otro o de los 2 cónyuges, pero para que ese matrimonio sea para toda la vida, requiere que sea un matrimonio válido y que sea lícito, sobre todo válido, y para que sea válido se requiere que se cumplan ciertas condiciones en los contrayentes y en la forma en la que se casaron, que sean palpables esas condiciones”.

El vicario expuso que cuando uno de os contrayentes o los 2 no tienen esas condiciones necesarias, o las ocultaron consciente o inconscientemente, o no las tienen, consciente o inconscientemente, es cuando se puede decir, si se demuestra, que ese matrimonio nunca existió.

Es decir, pueden ir a la iglesia, ir vestidos de novios, el los bendijo, pero ante Dios, nunca se dio esa unión conyugal, porque faltó algo esencial para que se diera el vínculo verdadero, entonces su investigación en concreto es ir al momento de la boda, para ver en qué situaciones estaban las personas para determinar si hubo o no matrimonio.

Si bien, las peticiones de divorcio civil han aumentado mucho en estos últimos años, en el fuero canónico no tanto, ya que hay más interés de obtener el divorcio civil, que la nulidad de su matrimonio.

El aumento en la solicitudes de nulidad de matrimonio se ha dado debido a que ya hay más información sobre lo que hace el Tribunal Eclesiástico, ya que se pensaba que esto no existía, otros pensaban que tenían que ir con en Papa para hacerlo, otros más que es muy caro, mientras unos más señalaban que era ofender a Dios.

No es algo que la iglesia promueva, sino que se promueve el derecho de los fieles, que pueden acudir al tribunal cuando tienen duda y que lo asistan.

Causas de nulidad

El vicario comentó que entre las causas de nulidad se encuentra la libertad, cuando alguien no quería casarse pero lo hizo, ya sea por haber un embarazo de por medio, por amenazas, presiones, rasgos evidentes de inmadurez.

Cuando la persona tiene incapacidad psíquica o psicológica para el matrimonio, por ejemplo hay un trastorno, las patologías como el alcoholismo, drogadicción, dependencia excesiva del papá o de la mamá, aberración a tener relaciones sexuales con su pareja, afectaciones graves como bipolaridad o trastornos siquiátricos.

Es decir, no es porque se tenga algunos de estos trastornos o patologías se va a anular el matrimonio de inmediato, sino hay que ver tanto estas patologías o trastornos impidieron a que se cumpliera con el compromiso del matrimonio, no es así en automático.

El matrimonio debe tener libertad, no tiene que haber ningún impedimento para que se lleve a cabo, el impedimento más común es que haya un matrimonio anterior que no haya sido declarado nulo.

También debe tener voluntad, que la pareja realmente quiera casarse uno con el otro, además de capacidad, lo que significa tener madurez y asuma la responsabilidad matrimonial, los que son indispensables para el matrimonio, expuso el padre Encinas.