Tijuana.- La contingencia sanitaria por el Covid-19, ha provocado el incremento en el uso de cubrebocas, guantes y gel antibacterial, insumos que anteriormente estaban limitados a hospitales y a otras empresas del sector médico.
Aunque para erradicar la pandemia el uso cotidiano de esos productos represente un avance, para el ecosistema significa un grave daño ante la incapacidad de las autoridades para hacer frente a la separación de esos residuos, los cuales en el peor de los casos llegan a los mares o quedan en la vía pública por la falta de conciencia ciudadana.
VOLUNTAD DE LAS AUTORIDADES
El director de Nación Verde AC, Octavio López, señaló que los primeros efectos ya empiezan a ser muy visibles, por lo cotidiano que se ha vuelto encontrar las mascarillas tiradas en las calles.
Pese a que no es un insumo médico, el activista dijo que con la pandemia de Covid-19 se incrementó en grandes cantidades el uso de desechables y bolsas de plástico, por el envío de comida a domicilio.
“Es un verdadero problema y es algo nuevo que surge con esa pandemia y que tenemos que ver cómo se va a tener que manejar esto en esta nueva normalidad. La pandemia le ha pegado muy duro al ecosistema, porque ya empiezas a ver los residuos en el drenaje, en el mar, los empiezas a ver en las plantas de tratamiento. En algunos lugares si tienen protocolos para el manejo de estos residuos, pero en las casas no hay tal manejo, por eso los empiezas a ver por todos lados”, comentó.
El director de Nación Verde reconoció que aunque exista conciencia de la ciudadanía para el control de este tipo de desechos, aún no hay una estrategia por parte de los gobiernos.
“A nivel personal si tú lo separas, pero si después en el relleno se va a juntar, ya estuvo. Hay temas que podemos influir como plantar árboles, temas de limpieza, cosas así, pero hay cosas que van más allá, como drenaje, recolección y separación, que están más allá de nosotros”, expresó.
Mientras no exista una estrategia integral de las autoridades, el experto en medio ambiente sugirió depositar los residuos médicos en una sola bolsa, y marcarla para que la gente que se encarga de recoger la basura sepa qué clase de desechos está manejando. Además, antes de entregarla al trabajador de limpia, se tiene que rociar con una solución clorada.
“En el tema medio ambiental tiene que ver con la sociedad, tenemos que pedirlos, nosotros tenemos que decirles a los políticos que lo pongan en la agenda”, manifestó.
UN NUEVO RETO
El subsecretario de Desarrollo Sustentable, José Carmelo Zavala Álvarez, admitió que la contingencia sanitaria ha significado un nuevo reto a las autoridades ambientales.
“Hoy tenemos generación de esta nuevas corrientes de residuos que no teníamos antes, se generan más y ahora la fuente de donde vienen es diferente. Normalmente esos residuos venían del sector salud y estaban clasificados como peligrosos, ahora estos se generan en todo tipo empresas y hogares”, comentó.
El funcionario estatal señaló que el uso intensivo de material desinfectante, igual se clasifica dentro de la categoría de residuos peligrosos.
Según el subsecretario de desarrollo sustentable, en el estado hay 15 empresas que manejan residuos peligrosos, mientras que otras 300 están autorizadas para la manipulación de desechos clasificados como especiales.
“Es un reto gigantesco el manejo de los residuos urbanos, se tiene que impulsar una ley de economía circular que contemple entre muchas otras cosas la separación en el origen de los residuos”, concluyó.
Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de cubrebocas en los lugares donde es difícil establecer un distanciamiento social, como sucede en el transporte público, en tiendas o en otros lugares concurridos o confinados.