Asciende a 209 millones de dólares el retiro de Inversión Extranjera Directa (IED) durante 2024 en Baja California, indicó Fernanda Vera Marín, economista del Consejo de Desarrollo Económico de Mexicali (CDEM), con datos de la Secretaría de Economía del estado.
Corresponde al retiro de IED que ha registrado Países Bajos donde desde 2021 ha mantenido una tendencia a la baja con una acentuación a partir de 2023 cuando salieron 154.2 millones de dólares, la mayor cifra solo por detrás del presente año.
Esto coincide con la caída de la industria de las bebidas que ha experimentado pérdidas significativas desde el tercer trimestre de 2023, donde se registró una disminución de 119 millones de dólares y al cierre de los primeros seis meses de este año la caída ascendió a 203 millones de dólares.
Asimismo, la especialista refirió que las industrias del hule y alimentaria también han registrado pérdidas, aunque menores, acumulando una disminución total de 225.9 millones de dólares.
NUEVAS INVERSIONES A LA BAJA
En su análisis de la IED, Fernanda Vera, reveló que al estado han entrado 1 mil 809 millones de dólares, lo que representa 274 millones de dólares más que en 2023, sin embargo, solamente 46 millones de dólares han sido de nuevas inversiones, seguido de reinversiones con 760 millones de dólares y cuentas entre compañías con 1 mil 2 millones de dólares.
En ese sentido, aunque las nuevas inversiones obtuvieron un 63% de aumento en comparación con 2023 que fue de 28 millones de dólares, sigue siendo la menor cifra en IED, la cual experimentó un crecimiento del 18% al primer trimestre del 2024.
Precisó que en último lugar se encuentra el sector de la construcción con 39 millones de dólares, siendo el sector manufacturero quien lidera la IED con la fabricación de automóviles y camiones que recibió 1 mil 138 millones de dólares, seguido por los servicios de alojamiento temporal con 152 millones de dólares y la fabricación de equipos electrónicos y componentes con 115 millones de dólares.
No obstante, la economista declaró que el panorama político en México ha suscitado preocupaciones sobre la estabilidad del estado de derecho y la autonomía judicial, así como la incertidumbre sobre el respeto a las reglas legales.
Lo anterior, ha generado inestabilidad en el tipo de cambio y ha afectado la confianza empresarial, por lo cual no se depender únicamente de la ubicación privilegiada del estado para atraer inversiones futuras.