Los padres de familia de la Escuela Secundaria Técnica #18 sostuvieron reuniones con las autoridades de la Secretaría de Educación en donde alcanzaron acuerdos, por lo que esperan liberar el plantel este miércoles.
El trato más concreto fue para regresar al plantel a una zona escolar que permita a los estudiantes tener actividades con alumnos de otras escuelas.
TOMAN PLANTEL
La mañana de este lunes padres de familia de la Escuela Secundaria Técnica #18, ubicada en el fraccionamiento Jardines del Lago, tomaron el plantel en exigencia de la remoción de tres trabajadores denunciados penalmente por agredir psicológicamente y manipular a estudiantes.
Ese mismo día, Jessia Vargas, presidenta del Consejo Escolar de Participación Social de la escuela, aseveró que a pesar de que los tres trabajadores fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGEBC), el sistema educativo reinstaló a dos de ellos, por lo que optaron por tomar la escuela a fin de prevenir que reinstalaran al tercero y que removieron a los recién reinstalados.
LLEGAN A ACUERDO
En ese sentido, Jessia Vargas mencionó este martes que sostuvieron una reunión con autoridades de la Secretaría de Educación, a quienes les expresaron sus inconformidades y lograron llegar a acuerdos.
“Tuvimos mesa de diálogo donde llegamos a acuerdos, que iban a resolver lo de nuestras exigencias para poder abrir inmediatamente la escuela, esperemos que el día de mañana ya se abra y que el sistema educativo realmente haya tomado en cuenta nuestras exigencias”, expresó.
En ese sentido, reiteró que la principal exigencia que le manifestaron a las autoridades fue que los tres docentes no regresaran al plantel, por lo cual la Secretaría de Educación se comprometió a atender.
ZONA CERO
Fernanda, madre de una de las víctimas de maltrato por parte de los docentes y quien presentó la denuncia ante la FGEBC, indicó que debido a que uno de los denunciados era el supervisor de la zona escolar #5, lo habían removido del cargo.
Sin embargo, tras su reinstalación, las autoridades escolares colocaron al plantel en una “zona cero”, lo que impedía a los estudiantes realizar actividades con alumnos de otros planteles de su zona.
Al respecto, la Secretaría de Educación dijo desconocer dicha operación y se comprometió a devolver a la secundaria a su zona escolar.
Asimismo, las autoridades le aseguraron a Fernanda que revisarían el caso de la Fiscalía para analizar su decisión respecto a la remoción de los trabajadores denunciados.
Aunque son tres las personas a las que denunciaron, los padres de familia aseguraron que existen al menos ocho docentes en el plantel que agreden verbalmente y manipulan a los alumnos, algunas veces incluso en perjuicio de otros docentes.