A más de 40 alumnos de la Secundaria General Valle de Puebla II, en Mexicali, les concedieron un amparo federal solicitado por la falta de infraestructura en el plantel para atender sus necesidades y condiciones.

La escuela cuenta con más de mil estudiantes, de quienes al menos 50 están en situaciones de discapacidad. Alumnos que la escuela está obligada a aceptar aunque no cuente con un programa de atención integral para ellos, como la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER).

La directora de la secundaria, María de Jesús García Ceja, comentó que la instrucción para inscribir a alumnos con discapacidad se derivó de una resolución federal en el 2019, la que estableció que todas las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) tienen derecho a ser incluidos en las escuelas públicas.

Sin embargo, los padres, madres y tutores de 42 alumnos señalaron que la escuela no cuenta con la infraestructura requerida para atenderlos, por ello interpusieron un recurso de amparo en representación de los menores, el que les concedieron el 12 de febrero.

Al respecto, el abogado de los alumnos, Guillermo Rivera, detalló que el plantel no cuenta con plazas para maestros sombras y para otra psicóloga escolar que cubra el turno restante. Asimismo, indicó que el plantel no está abastecido de los medicamentos necesarios o protocolos de acción, para atender las crisis que se presenten.

También, explicó que la resolución del juez dictó a las autoridades educativas, estatales y federales, establecer medidas provisionales en el plantel para garantizar la cobertura de las necesidades de los alumnos de educación especial.

“Es una situación que se vive en cientos de escuelas en el estado, decenas en el municipio de Mexicali y pues se abre una ‘caja de pandora’ porque es una situación que la gente está normalizando y que no debería de ser normal”, manifestó el jurista.

Por su parte, la directora del plantel indicó que dicha situación no sólo se da en dicha secundaria, sino en el resto de las instituciones de educación públicas, a pesar de que ninguna está habilitada por las autoridades educativas para atender las necesidades de los alumnos con capacidades distintas.

“Los niños que tienen alguna discapacidad o alguna necesidad educativa, pues claro que integrándose con las escuelas públicas imitan a los demás niños desde el preescolar y claro que sí, así nos vamos desarrollando, por imitación. Está perfecto, pero sí hay algo que se les está olvidando, inclusión no es equidad. Una cosa es la inclusión y otra es darle a cada uno lo que necesita”, expresó García Cejas.

Además, la docente mencionó que la falta de infraestructura del plantel se suma al contexto social alrededor de la escuela, debido a que la zona es de las más marginadas de la ciudad. En ese sentido, expuso que el 60% de los alumnos no cuenta con un vehículo personal que los traslade a la escuela o la ciudad en general.

García Cejas dijo que la escuela requiere la instalación del programa de USAER para poder atender íntegramente a los alumnos de educación especial.