En avance de los aprovechamientos totales de la producción vitivinícola en Baja California, la investigadora Olivia S. Camacho actualmente desarrolla una investigación con la cual se busca dar diversas aplicaciones al uso del desecho de la uva de vino.
A la fecha cuenta con un año y medio de trabajo en la parte experimental según indicó la profesora investigadora del Instituto de Ciencias Agrícolas (ICA) quien cuenta con Doctorado en Biotecnología quien expuso la premisa de esta tarea es hacer uso de residuos agroindustriales de la uva que se generan en el Valle de Guadalupe, y que se denominan orujo, integrado por la piel y semilla de este producto.
“En el Valle de Guadalupe se generan anualmente de tres mil 500 a cinco mil toneladas en esta zona, residuos que no tiene un tratamiento como tal pues generalmente se dejan al aire libre o en el mejor de los casos se utiliza como composta”, explicó.