Juan José López Núñez, optometrista con más de 30 años de presencia en el Centro Histórico, se mantiene optimista pese a la crisis sanitaria y económica, la fidelidad de sus clientes, que ha permeado en generaciones de familias, así como su prestigio, mantiene a flote su negocio.
Las calles del Centro Histórico se encuentran semi vacías, solo se aprecian a unos cuántos transeúntes, la gran mayoría de los locales comerciales se encuentran cerrados, solo algunos pocos han abierto sus puertas con la esperanza de que lleguen clientes.
Tal es el caso de Óptica Morelos, que es atendida por su propietario, quien desde hace unos pocos días decidió reabrir sus puertas, a pesar de que las autoridades de Salud recomiendan quedarse en casa.
En realidad nunca ha cerrado, comentó Juan José, ya que tiene clientes de hace muchos años que le hablaban para que los atendiera, por lo que iba a su local, atendía al paciente y luego se regresaba a su confinamiento domiciliario.
Expuso que se ha logrado mantener gracias a la lealtad de sus clientes, que lo consultaron a finales de los años ochenta, y que luego llevaron a sus hijos, y estos a su vez le llevan a los suyos, por lo que son 3 generaciones de familias a los que atiende en la adaptación de lentes.
Y es que no se puede atener a los clientes que llegan de la calle, de improviso, ya que desde hace varios años, ha bajado el número de personas que visitan el centro histórico de la ciudad.
Juan José manifestó ser un orgulloso egresado de la carrera de optometría del Instituto Politécnico Nacional (IPN), por lo que él sí estudio y sí sabe todo sobre la adaptación de lentes con graduación.
Aunque ya hay la carrera de optometría en Mexicali, en su mayoría, las ópticas contratan a puro joven sin estudios, que no saben, por ello confía en que saldrá adelante una vez que se haya superado la pandemia del Covid-19.