El tener como vecinos a Estados Unidos y ser participantes activos en muchas de las tradiciones anglosajonas, ha dejado de lado de tradiciones navideñas muy mexicanas, como las posadas que originalmente son una representación del peregrinaje de José y María, en búsqueda del lugar idóneo para el nacimiento del hijo de Dios.
El vocero de la Diócesis de Mexicali, sacerdote Luis Antonio Valdez López, señaló que las fiestas previas a las fechas navideñas no son en sí posadas, ya que éstas son una representación viva del misterio de la encarnación, lo que significa que se debe de considerar a Jesús como parte de la celebración.
Mencionó que con los cantos de la posada, al principio resuena esa parte cruda del desprecio y no aceptación de la Sagrada Familia a los lugares que van a pedir asilo, lo que lleva a experimentar desde la desesperación al gozo que sintieron al saberse aceptados en el lugar donde nacería el niño Jesús.