En lo que respecta a la reforma educativa, solo se habla de los derechos laborales de los maestros y nunca del derecho de los más de 30 millones de alumnos de educación básica del país.
Aún así, la reforma educativa recién aprobaba por la Cámara de Diputados es positiva, manifestó el presidente de la Coalición por la Participación Social en la Educación (CopaseBC), Alfredo Postlethwaite Duhagón.
“En esta discusión o debate educativo parece ser que nomás estamos enfocados a los derechos de los maestros y maestras y se nos olvida que hay 30 millones de jóvenes y niños de los que no platicamos y no defendemos el derecho de ellos”.
“Entonces debe predominar el derecho primigenio de los niños y jóvenes sobre cualquier otro de tipo político o laboral”.
Por otro lado, consideró que hay riesgo en el tema laboral, ya que queda latente la venta de plazas y el control sindical en éstas, pues se remite el tema laboral al apartado B del Artículo 123 Constitucional, que es donde se establece la relación del Estado con sus trabajadores.
Para esto, dijo, se derogó la Ley General del Servicio Profesional Docente, que es donde se establecía la relación del magisterio con el Estado.
Por lo anterior, su propuesta es que se presente una iniciativa adicional y complementaria a la reforma educativa en la que se establezcan claramente los criterios para la promoción e ingreso de las maestras, maestros y directivos de los trabajadores de la educación, para no caer en prácticas nocivas del pasado.
Es decir, la venta y tráfico de plazas, la corrupción, las nóminas abultadas que aún persisten, en muchos de los Estados, lo que es una injusticia para todos los buenos y responsables maestros, así como por los contribuyentes.