El representante de la empresa Dufranmy Automotriz, Abraham Sánchez Navarro, informó que ellos cuentan con un amparo que les permite importar automóviles de manera económica, utilizando el precio de factura y no el estimado, sin embargo, aún falta por vencer intereses económicos de los agentes aduanales.
Sánchez Navarro comentó que desde el 2009 cuentan con un amparo y protección de la justicia federal, contra actos tendientes a la aplicación de la normatividad violatoria de garantías y derechos humanos y fundamentales en materia fiscal y aduanero.
Mencionó que quieren coadyuvar con el gobierno para la regularización de los autos chocolate, ya que cuenta con todos los trámites necesarios para operar en el país, y están en el padrón de importadores respectivos.
“Proponemos una alianza para combatir la corrupción, utilizando nuestro Registro Federal de Contribuyentes, para buscar la regularización de millones de automóviles que se internaron en el país de manera ilegal, sin pagar contribuciones, y sobre todo, evitar que siga siendo negocio de unas cuantas personas adscritas a las aduanas”.
Expuso que las aduanas de México no han dejado trabajar a su empresa, ya que los empleados de estas argumenta que el sistema tiene bloqueado a Dufranmy Automotriz, argumentando que una nueva Ley de Amparo dejó sin efectos el amparo que tienen desde 2009, lo que no es posible, porque la ley no se aplica retroactivamente.
Sánchez Navarro expuso que aunque pueden importar automóviles 2020 y anteriores, ellos se enfocarán del 2011 hacia atrás.
Ejemplificó que un auto modelo 2000, pagaría 2 mil 500 pesos para su importación y nacionalización, lo que es un precio muy bajo, pero este variará según sea el modelo.
Sin embargo, por intereses creados por los aduanales, no han podido llevar a cabalidad este amparo, por lo que solicitarán al gobernador Jaime Bonilla Valdez, así como al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que se imponga la ley, y les permita trabajar.
Por otra parte, dijo que apoya la creación del Instituto de Identidad Vehicular y Combate a la Contaminación, ya que esto le da certeza jurídica a sus propietarios, al contrario de organizaciones como Anapromex, que es dueña de todos los vehículos a los que ampara.