Tras el reconocimiento de los resultados de la elección de revocación de mandato o “recall” realizada el 16 de abril, el cabildo de Calexico queda con solo 3 concejales, tras la salida de la ex alcaldesa Raúl Ureña y de Gilberto Manzanarez, quienes no salieron avante de la votación.

La tarde del miércoles se realizó la sesión del cabildo de Calexico, encabezada por la alcaldesa Gloria Romo, en la que se declaró la validez de los resultados de la jornada organizada por la Oficina de Elecciones del Condado de Imperial.

Una vez que se reconocieron los resultados, en ese momento se dio la salida de los 2 concejales que fueron sometidos al ejercicio de revocación de mandato, quedando como nueva mayoría, los concejales que promovieron la elección, Javier Moreno y Camilo García.

Expuso que una de las promotoras del recall, la exalcaldesa Maritza Hurtado, ha conformado un grupo denominado “Mujeres with voice”, quien organizó un conversatorio con 3 mujeres y 2 hombres, posibles candidatos a suplir la destitución de Ureña y Manzanarez, pero esto no tiene ninguna validez.

Lo más lamentable es que ahora los 2 concejales restantes, están utilizando su nueva mayoría para trabajar en contra del pueblo de Calexico, ya que de inmediato aprobaron devolver un recurso por 2 millones de dólares que estaba destinado a la atención de los migrantes que llegan a esta ciudad.

Lo anterior, a pesar de la petición de grupos de ciudadanos y de iglesias para seguir apoyando a aquellas personas que llegan bajo asilo a Estados Unidos, y que no tienen absolutamente nada.

Otro de las cuestiones que han cancelado, es el apoyo para el Comité Cívico del Valle, para el permiso de instalación de cámaras de viedovigilancia que tiene un costo de 611 dólares, y que servirían para cuidar 4 cargadores eléctricos para automóviles que no le costó un solo centavo a la ciudad, lamentó Gloria Romo.

Racismo y transfobia

Gloria Romo mencionó que a pesar de que ella llamó a la cordura y a trabajar en unidad, los presentes fueron muy groseros con Ureña, insultándolo con odio cuando se trata de una persona que solo ha decidido vestirse de mujer, pero que ha trabajado con honestidad, responsable y muy trabajador, mientras que a Manzanarez se lo llevaron entre las patas.

El concejal Javier Moreno fue muy grosero con su persona, por cuestiones hasta de racismo, ya que les increpó a ella y a la administradora de la ciudad, Esperanza Colio Warren por utilizar algunas palabras en español.

Incluso ya han amenazado con destituirla del cargo como alcaldesa, además de retirarle el apoyo de 500 dólares mensuales que le dan de gasolina, ya que, en este cargo, no recibe sueldo.