Las actividades lúdicas que se puedan generan con la convivencia diaria entre padres e hijos en este tiempo de resguardo en casa por la contingencia del Covid-19, pueden apoyar al aprendizaje y el reforzamiento de conocimientos escolares para los menores

Roberto Bobadilla Marrón, supervisor de la zona 10 de Mexicali del Sistema Educativo Estatal, indicó que a través de diversas plataformas, incluida la del SEE, se están compartiendo actividades y ejercicios para que los padres de familia implementen con sus hijos en casa y fortalezcan lo visto en clase.

El maestro mencionó que es importante que los padres de familia cuiden la interacción de los menores con la tecnología, ya que si bien el internet es una herramienta muy buena para la adquisición de reforzamiento de los conocimientos, también existe material no adecuado para su edad, así como información de la misma pandemia mundial que pueden inquietarlos.

“Es muy fácil que en este período de aislamiento los niños se refugien en las tabletas y los celulares, si bien el internet es una buena herramienta para el aprendizaje, también expone a los niños a mucho contenido que nos son propios para su edad o información de la misma contingencia que los puede alarmar”.

Bobadilla Marrón señaló que en este período, lo importante es que los padres de familia se involucren en los procesos de aprendizaje de sus hijos y juntos descubran que jugar es una buena manera de aprender y apropiarse de conocimientos.

“Es importante que involucren a sus hijos en las tareas cotidianas, por ejemplo, cocinar puede ser una gran experiencia con los hijos y pueden aprovechar para estudiar Matemáticas, por ejemplo, las fracciones”.

“Tener lecturas con los niños y llevarlas a actividades donde puedan desarrollar su imaginación, como cambiarle el final a un cuento, hacer dibujos de los personajes, hacerlos con plastilina, etc”.

Manifestó el docente que es importante sacar lo mejor de este período de aislamiento, por lo que este tiempo es ideal para estrechar más los lazos familiares y pasar tiempo de calidad con los hijos, que muy probablemente por las actividades cotidianas anteriores no se podía.