La actual administración municipal no está para cumplir berrinchen ni caprichos de constructores adheridos a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Estatal, los cuales, estaban acostumbrados a ser los únicos en adjudicarse obras en la localidad, muchas de ellas de manera directa, o cual, ahora, ya no es posible.
La alcaldesa Marina del Pilar Ávila Olmeda, mencionó que los posicionamientos emitidos por el presidente dela CMIC en el estado, José Inzunza Ronquillo, probablemente son parte de un descontento porque hoy se da apertura no solo a las constructoras registradas ante esta cámara, y toda la obra es licitada, lo que antes no pasaba.
El miércoles, la CMIC emitió un posicionamiento el que señalaba irregularidades cometidas en los procesos de convocatoria a licitación de obras públicas.
Las obras entregadas a constructores por parte del Ayuntamiento de Mexicali, cuentan con todas las reglamentaciones y se cumple con lo establecido por el departamento de Obras Públicas
Precisó que, en este Gobierno municipal, la gran mayoría de las obras que se han contratado han sido convocatorias públicas, cuando en anteriores administraciones, de 106 contratos, 98 eran adjudicaciones directas, y, probablemente, acostumbrados los constructores a que se les diera todo de manera directa, están inconformes.
Asimismo, Ávila Olmeda mencionó que Mexicali y su población, requieren de obras de pavimentación y no de edificación, otro de los puntos que molesta a los integrantes de la CMIC, con quienes la alcaldesa, espera pronto llegar al diálogo trabajar por el bien de la ciudad.
Quieren que únicamente las constructoras que están afiliadas a la CMIC se les den obras, cuando hay tantas constructoras que quieren participar, cumplen con los requisitos y no porque no estén afiliadas a una cámara no sepan hacer su trabajo
No estamos para conceder las necesidades de los constructores, sino las que tienen los ciudadanos, piden edificación cuando la pavimentación es la principal necesidad; somos muy respetuosos de la Cámara decirles que dialoguemos, pero que tampoco vamos a ceder a caprichos y a berrinches