La reapertura de la frontera para los cruces turísticos planteó un escenario distinto al que se pronosticaba con una afluencia baja o moderada de personas interesadas en realizar compras u otras actividades recreativas.
Hugo Méndez Fierros, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), refirió que pueden ser al menos tres los factores que hayan mantenido alejados a los turistas de la garita en los primeros días de reapertura.
Dos de estos puede ser que las restricciones se levantaran en un día laboralmente hábil, lejos de la quincena o catorcena de pago.
Otro aspecto, dijo, es que quienes típicamente cruzan por trabajo o escuela se anticiparon también previendo largas filas y se adentraron al vecino país el fin de semana previo a la reapertura.
“Es congruente con el patrón de comportamientos que cualquier habitante de la frontera podemos deducir, las mayores filas se dan en fin de semana, la vida cotidiana se va configurando a partir de costumbres por más que sea una reapertura después de varios meses”.
El investigador y también catedrático anticipó que los cruces turísticos van a ser fluidos durante los festejos de Acción de Gracias y Navidad, como es típico entre los residentes fronterizos.