Aunque tiene conocimiento de que elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) buscan desde hace dos días los restos de su hijo en un domicilio del fraccionamiento Villafontana, la señora Irma Leyva informó que hasta ahora no se ha localizado ningún rastro, por lo que pidió no hacer afirmaciones.
Diego Alonso Hernández Leyva era agente de la Policía Ministerial del Estado y desapareció en enero del 2007, fecha desde la que su madre no ha parado de buscar y alzar la voz para que se agilicen las investigaciones que den con su paradero.
Tras once años de no tener noticias que al menos la acercaran a su hijo, Irma Leyva recibió el pasado martes la llamada para la que creyó estaría preparada.
“Yo iba a preguntar a los agentes cómo iba la búsqueda porque sí están excavando, están utilizando el geo radar que era tan importante para las búsquedas, tres cuadras antes recibo una llamada y me dicen que se escuchaba el rumor de que encontraron un cuerpo, para mí fue un golpe duro porque creí que estaba preparada, no lo estoy y será doloroso en caso de que se encontrara”.
De forma respetuosa, la madre del ex agente pidió a los medios de comunicación no hacer afirmaciones sobre el hallazgo de los restos sin antes confirmarlo por la autoridad.
“Además si se encontrase algo tienen que verificar por medio de ADN y si me lo entregaran de todos modos lo voy a buscar en otro lado porque no hay confianza”.
Ella misma, dijo, comprobó que los agentes ministeriales han realizado excavaciones en la vivienda con palas y picos, además de que platicó con algunos elementos.
Exigencia, no capricho
Tras más de una década, la señora Leyva dijo que mantiene la exigencia de que la PGJE trabaje y demuestre que está haciendo su labor porque al igual que ella, otras madres llevan años buscando a sus hijos y hasta ahora no han recibido ni siquiera restos de ellos.
“La justificación es que no encuentran nada, nosotros hablamos con un ministerio público y agentes que tienen la carpeta y saben cómo va, no somos agentes pero ayudamos en lo que podemos y luego al tiempo cambian ese ministerio público con el que considerábamos estar conectados, entra otro y volvemos a empezar”. La madre de Diego Alonso dejó claro que la exigencia de agilidad y respeto por las investigaciones no es un capricho ni de ella ni de las otras madres que buscan a sus hijos, tal como se lo han dicho en la PGJE.