La determinación de la autoridad municipal de permitir la realización de eventos sociales de hasta 50 personas, no permite reactivar verdaderamente la economía del sector de los eventos, además que en dicha política, quedaron fuera los salones de fiesta cerrados.
Miguel Ángel Torres Sánchez, quien además de ser el presidente de la Canirac se dedica al giro de la organización de eventos sociales, opinó que esa determinación es va a afectar mucho, pues al hacer eventos de menor cantidad de personas, muchos se verían obligados a cobrar más, ya que de lo contrario no tendrían ganancia suficiente para hacerse cargo de los gastos fijos.
“Necesito cobrar muy caro para poder pagar un evento de pocas personas y si lo cobro el doble, ¿quién me lo va a pagar?”.
Con esa determinación, comentó que los salones de fiesta se verán obligados a vender sus inmuebles y en general a dejar ir a su personal, generando una afectación a las familias por la falta de empleo.
El empresario lamentó la situación, ya que consideró que no se ha apoyado al sector productivo en los tres órdenes de gobierno.
Por ejemplo, en el jardín de fiestas de su familia, dijo que están negociando con cada cliente la situación, para lo cual en algunos casos, les están regresando el dinero que ya fue abonado previamente a quien así lo pide, por lo que esto terminará de “matar” a los que se dedican a este giro.
“Piensan que ellos están tomando la mejor decisiones, bien dice el gobierno, lo peor está por llegar, están dejando a muchas familias sin empleos y al final esto nos va a pegar a todos”.