Los centros penitenciarios deben ser manejados por el estado y no por empresas privadas, por lo que el Gobierno Federal no va por la privatización de estos centros de reinserción social, sino por una optimización de recursos y que sea el estado quien se encargue de ellos.
Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos y Población de la Secretaría de Gobernación, en su visita a Mexicali señaló que se está realizando una revisión de todos los penales del país que fueron concesionado, con quienes no solamente se está buscando una renegociación por los enormes montos que se habían pactado desde antes del inicio de este Gobierno federal, lo que significaba una situación grave al erario público, sino el gasto eficaz del recurso para que beneficie a los interno y no carezcan de lo básico y necesario para su estadía en estos lugares.
Precisó que dentro de los planes de la federación no está la privatización de estos centros, sino la utilización óptima de los recursos públicos para la atención de los reclusos y también, generar un buen desempeño de los elementos de seguridad que laboran en ellos.
Mencionó el subsecretario de Derechos Humanos que se está trabajando en dos direcciones, en la reducción de centros penitenciarios y la generación, en caso de ser sumamente necesarios, de otros más en los estados de la república que se requieran.
“La lógica que hemos establecido avanza en dos direcciones, uno reducir el número de centros penitenciarios, ahorita en el ámbito federal hay disponibilidad suficiente para que se puedan optimizar los recursos, y en segundo lugar, en aquellos lugares en donde se requieren nuevos centros penitenciarios, hacerlos bajo el esquema del dominio público, no avanzar en la privatización de un servicio que corresponde estrictamente al estado”.