Ni desaladoras ni bombardeo de nubes para obtener agua: Cortés

Desde finales de los años noventa, la cuenca del Río Colorado se encuentra en una condición ya catalogada como “Megasequía de Norteamérica”

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera

  · domingo 18 de junio de 2023

El Río Colorado atraviesa por la sequía más grave reportada en los últimos 100 años | Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

Desde finales de los años noventa, la cuenca del Río Colorado se encuentra en una condición ya catalogada como “Megasequía de Norteamérica”, aunado al estrés que se encuentra el agua subterránea por la sobre explotación de pozos, por lo que se debe mejorar la gestión del agua.

No es en base de instalación de plantas desaladoras y bombardeo de nubes como se solucionará el problema, manifestó el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Alfonso Cortés Lara.

Foto: Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

“Si se trata de impulsar “nuevas fuentes de agua”, entonces ni el bombardeo de nubes para generar lluvia altamente criticado desde sus inicios en los años 40, ni las plantas desalinizadoras altamente consumidoras de energía, contaminantes y caras con respecto a las otras fuentes de agua, representan opciones económica, social y ambientalmente viables”.

Antes que esto, primero todas las opciones tecnológicas y no tecnológicas previamente mencionadas tendrían que agotarse a través de una priorización inteligente y sustentable.

En cuanto a generación de lluvia, entonces la alternativa probada en México, denominada electrificación atmosférica local, representa una tecnología alternativa mucho más económica, fácil de pagar vía predial y desde luego fuertemente sustentable y efectiva al no dañar el medio ambiente.

Se trata de conducir la caída de agua desde la zona de humedad de las costas hacia las zonas de recarga de acuíferos, o de los cauces naturales y embalses, impactando directamente la disponibilidad de agua subterránea y superficial para Baja California. En suma, los grandes retos, requieren de grandes cambios.

Foto: Sergio Caro | La Voz de la Frontera

Cortés Lara aseveró que ya es hora de incorporar de manera directa a los diversos actores de la sociedad civil, integrándolos desde las fases de diseño, planeación, implementación y seguimiento de los planes, programas y proyectos.

Lo anterior, para que a través de la participación efectiva y la vigilancia social se determinen, combinen y prioricen inteligente y sustentablemente las alternativas referentes a los apoyos institucionales y financiamientos.

Además de las medidas de regulación, los sistemas tarifarios y las opciones tecnológicas tendientes a disminuir la demanda y generar nuevos esquemas de generación del y acceso al agua.

“Se debe gestionar de manera eficaz la demanda, tanto en el sector público-urbano e industrial como en el agro, es decir, se deben implementar mecanismos para reducir el consumo e incrementar eficiencias de operación en todos los niveles.

Todo esto bajo los principios de justicia hídrica y sustentabilidad que van mucho más allá que solo el derecho humano al agua, sostuvo el investigador.

Foto: Sergio Caro | La Voz de la Frontera

Por ejemplo, impulsar a través de una combinación inteligente de incentivos institucionales (apoyos gubernamentales), de mercado (precios y financiamientos) y regulatorios (aplicación efectiva de la ley), que el consumo per cápita se reduzca a los niveles que marcan los estándares internacionales y que tanto en la zona costa como en la del desierto de Baja California se encuentran extralimitados en más del 50%.

Cortés Lara agregó que se debe incrementar sustancialmente el aprovechamiento de agua residual tratada que por ejemplo en Tijuana, muestra niveles de solo el 7 %, al lograr este incremento, buscar aprovecharla en la misma ciudad para usos municipales y para el medio ambiente.

Reducir los índices de fugas en las redes de agua potable y drenaje que son notorios en Ensenada y Tijuana por arriba del 20 %; incrementar el índice de reciclamiento de agua en el sector industrial a través de la promoción de una perspectiva de economía circular enfatizando las actividades industriales de todo el estado.

Seleccionar adecuadamente, de acuerdo al contexto de estrés hídrico prevaleciente, el tipo de empresas que deben atraerse a la región y evitar las actividades hídrico-intensivas, como el turismo médico, que es una gran oportunidad para lograrlo.

Reducir el sobreconcesionamiento y la sobreexplotación de los acuíferos de la zona costa de Ensenada y del Valle de Mexicali que en conjunto han generado un déficit de 398 millones de metros cúbicos de agua en 2022.

“Esto puede y debe detenerse de manera urgente a través de la aplicación estricta de la ley y de la implementación de mecanismos híbridos como la auto-regulación, con ello, evitar entre otros males, la intrusión de agua de mar y la consecuente contaminación de aguas subtrerráneas”.

Cortés Lara también propuso incrementar la eficiencia global del Distrito de Riego 014 donde se siembran 186 mil 700 hectáreas, mismo que actualmente es del orden del 50 al 60 %, atajando los diferentes niveles de operación.

Lo anterior desde las obras de cabeza del distrito de riego, pasando por la red de canales primarios, secundarios, tercearios, interparcelarios y en la propia parcela para alcanzar, con solo un incremento del 3 a 4%, un rescate de volúmenes de entre 75 a 80 millones de metros cúbicos al año.

Estos volúmenes servirían para ampliar el área de riego y, bajo un esquema de beneficio mutuo entre el Distrito de Riego y el Gobierno del Estado, para inclusive abastecer a las ciudades altamente demandantes como Tijuana y Rosarito.

Para lo anterior se requiere del financiamiento directo del gobierno del estado; incrementar la eficiencia de operación de los pozos de la Mesa Arenosa de San Luis, de donde se extraen volúmenes asignados a las ciudades de Baja California.

Al mismo tiempo que se optimiza el mantenimiento olvidado por muchos años del acueducto Río Colorado-Tijuana que opera desde 1985, para utilizar permanentemente al máximo su capacidad total de bombeo de 5.33 metros cúbicos por segundo, considerando también el nexo agua-energía con la incorporación de sistemas energéticos más eficientes, expuso Cortés Lara.