El transporte público en Mexicali, que tendrá un alza de 13 pesos a 15.50 pesos, requiere de un subsidio por parte del Gobierno municipal y estatal; o mejor aún estímulos para que las empresas paguen más a los trabajadores, señaló Roberto Valero Berrospe.
El presidente del Centro de Estudios Económicos del Sector Empresarial de Baja California expresó que el problema de fondo son los salarios de los trabajadores, quienes absorberán el alza.
Dijo que la administración municipal debería considerar opciones que beneficien a los usuarios, y que resuelvan el problema de los transportistas; “pero son insensibles ante un reclamo de la gente por un transporte más barato”.
Valero mencionó que han incrementado los costos de los energéticos (gas, 912 pesos por tanque de 45 kilogramos), de alimentos básicos como es el huevo (55 pesos la cartera), la gasolina (17.17 pesos el litro de Magna).
Añadió que lo que se observa es que la gente ha resentido mucho el alza al transporte en los últimos diez años, pues los salarios se han ido deteriorando, desde la crisis del 2008 y la población se ve más afectada.
Pero sobre todo después de la alta inflación del 2017 que generó una disminución en el consumo.
En un cálculo realizado, el especialista refirió que una persona podría gastar hasta 2 mil 700 pesos más en un año en uso de transporte público.
Con respecto al subsidio, opinó que éste puede ser desde de las participaciones federales que llegan a Baja California, por lo que tendría que involucrarse el Gobierno del Estado.
Pero además, en el caso de aumento al salario de los trabajadores, los Gobiernos locales podrían crear estímulos para las empresas.