Aunque es positivo que continúen vigentes los beneficios fiscales en la zona fronteriza, para el comercio organizado es necesario que la autoridad genere un programa que permita la devolución de impuestos de manera expedita, pues este sector tiene identificado que al menos se tarda seis meses la autoridad en regresar el saldo a favor.
Lidia Granados Pacheco, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Mexicali, manifestó que por dicha tardanza es que no todas las empresas deciden utilizar este beneficio, a lo cual se suma que es un poco complicado importar mercancías con cierto impuesto y que a la hora de facturar, se aplique otro importe.
“Es complicado y ahí se ocupa el apoyo en gran medida de nuestros contadores para que todo quede en orden; sería de gran beneficio, que se agilizara, que se haga un programa rápido y expedito con los pasos a la recuperación de los saldos a favor”.
Por esa tardanza es que muchos prefieren no adherirse al beneficio, ya que deben de tener un gran margen y posibilidad económica de esperar a que se le regrese el recurso correspondiente a dichos impuestos.
“Es algo que bueno, depende del enfoque de cómo lo manejes, pero es algo que afecta el bolsillo, la economía, porque tienes que tener una capacidad revolvente extremadamente alta para aguantar la tardanza de la devolución de estos fondos”
“Para que fuera algo con un beneficio tangible, a un alto porcentaje que si es que no llega al 100% tendría que generar la dinámica para establecer los pasos a seguir y la Secretaría de Hacienda proceda a la devolución en la forma más rápida y expedita posible”.
Desde el 2018, en México se aplica un decreto en el que se incluye la reducción de la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 16 a 8%, y la reducción de la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 30 a 20%.
Este beneficio en zonas fronterizas. En Baja California se aplica a Ensenada, Playas de Rosarito, Tijuana, Tecate y Mexicali, al igual que en el hermano municipio de San Luis Río Colorado, Sonora.