San Luis, Río Colorado.- Para los hermanos Manuel y Heriberto la Navidad es una de las fechas más importantes del año, pues pese a estar privadas de su libertad, encuentran en esta fecha un día para, junto a sus compañeros de celda, agradecer a Dios por lo brindado durante el año.
“Los Toros”, como se les conoce en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Luis Río Colorado, llevan 21 Navidades en prisión, donde lejos de tratarse de una fecha melancólica, en su caso se vuelve una noche especial en la que comparten el alimento con sus compañeros.
“Las primeras Navidades en prisión fueron muy duras, aunque nuestras familias siempre nos han acompañado, era difícil porque sentíamos una diferencia al pasar esta fecha en casa y después pasarla en prisión, lo más duro ha sido siempre el despedirnos de los seres queridos”.
“Hoy en día tenemos dos celebraciones, una con nuestros compañeros de pasillo, el 24 de diciembre y una con nuestras familias, el 25. Ese día vienen nuestros hijos, nuestras esposas, hermanos y nuestro padre, abrimos regalos y comemos, como en cualquier hogar, aunque claro, no hay como las Navidades en casa”.
LA CELEBRACIÓN
La noche del 24 de diciembre, las personas en el Cereso reciben del lugar una cena especial, particularmente en cada pasillo, los internos se organizan y por su cuenta decoran los pasillos con temática navideña y algunos de ellos se reúnen para recibir la Navidad juntos como familia.
Por tratarse de una fecha especial, la administración del sitio a cargo de Raúl Duarte organiza una posada al interior para los internos y sus familias en la que entregan regalos y dulces a los niños, ofrecen una comida y rompen piñatas.
Asimismo, el 25 de diciembre, aunque no sea justamente un día de visitas, se permite la entrada de los familiares para que entren a celebrar con los internos.
ES SU ÚLTIMA NAVIDAD EN PRISIÓN
Este año los hermanos Manuel y Heriberto pasarán su última Navidad en la cárcel luego de cumplir una sentencia de 21 años y meses tras un delito cometido a la vez hace poco más de dos décadas.
En su trayecto vivieron la experiencia de preparase académicamente y en oficios que les aseguran un futuro laboral al reinsertarse en la sociedad, pero han sido testigos tras las rejas de pérdidas en su familia, pues en el 2018 su madre y hermana fallecieron justo días antes de la Navidad.
“Esa Navidad (2018) fue una de las más difíciles para nosotros, pues en menos de 20 días perdimos a nuestra madre y a nuestra hermana, entonces aunado a la situación en la que estamos, volvió nuestra celebración decembrina, algo muy duro de recordar”.
EL MEJOR REGALO
Para el par de hermanos el mejor regalo de Navidad sería volver a ver a cada integrante de su familia reunidos en un lugar, ya que desde que pisaron por primera vez la cárcel ése ha sido un deseo constante que próximamente tendrán la oportunidad de cumplir.
“Además de mi libertad, el volver a ver a mi familia completa es mi deseo cada Navidad”, expresó Manuel, mientras Heriberto anhela volver a abrazar a sus hermanos, lo que sería “un regalo perfecto”.