Con catrinas, calaveras, y hasta fantasmas, fue como se desarrolló el desfile alusivo al Día de Muertos.
El Instituto Municipal de Cultura convocó a la población a salir vestido de catrinas y catrines y la respuesta fue mayúscula.
A lo largo de la calle Obregón, fueron cientos los participantes, algunos con fuego y otros a bordo de autos alegóricos.
Pero también hubo cientos de personas y familias que se conglomerado en la vialidad y hasta la zona del centro histórico, donde concluyó el desfile.
Hubo bailables, calaveras de tres metros de alturas, incienso, danzas ancestrales y hasta acrobacias con fuego.
Los grupos de motociclistas y de autos deportivos y de carreras también fueron parte del desfile.
Todos finalizaron en el centro histórico donde hubo música en vivo y una verbena con antojitos mexicanos.)