Después de haber realizado una búsqueda de voluntarios, la red de monitoreo de la calidad del aire “Redspira” ahora cuenta con 28 sensores que permitirán conocer los indicadores de cómo se están manifestando los contaminantes en las zonas más alejadas de la mancha urbana.
Alberto Mexía Sánchez, director de la red, informó que fueron instalados los sensores que tenían disponibles para aquellas áreas que antes no eran observadas por la red.
Algunos de los lugares donde fueron instalados, fue en Los Algodones, el Ejido Jiquilpan, Quintana Roo, Estación Delta, Ejido Nayarit, El Choropo, Ejido Mérida, Benito Juárez, Lázaro Cardenas, Yucatán, Querétaro, Paredones, Tabasco, Toluca y Ciudad Guadalupe Victoria, por mencionar algunos.
La mayoría de los elegidos para hospedar sensores, se trató de ciudadanos y no necesariamente instituciones, explicó.
Lo elegimos porque es más fácil y más práctico, tenemos de los sectores que están desconectados, hay algunos que están en secundarias o en primarias y cómo están cerradas, van dos o tres meses que no tenemos acceso al sensor
A los que hospedan los sensores únicamente se les pidió que el espacio donde fueron conectados, tuviera acceso a internet, así como a una corriente eléctrica y que tuviera una buena seguridad en la medida de lo posible, para evitar que estos sean robados o vandalizados.
Con los aparatos recientemente instalados, ahora Redspira cuenta con alrededor de 100 sensores instalados, de los cuales al menos 15 están fuera de línea al ser administrados por espacios públicos que actualmente están cerrados por la emergencia sanitaria derivada del Covid-19.
Mexía comentó que ahora que la población podrá conocer cómo se están manifestando los contaminantes en aquella zona y se podrá constatar la realidad que se vive en dichas comunidades, la cual es muy diferente a la de la mancha urbana.
El Valle de Mexicali se caracteriza por tener un déficit en pavimentación, además de la quema de basura a cielo abierto y la exposición a químicos fumigantes, mientras que en el tema cultura, es común el uso de chimeneas o cocinar al aire libre, dijo el experto en monitoreo de la calidad del aire.
Creo que la ventaja para todos, es que en los próximos seis meses, cuando empieza la contingencia ambiental en temas de calidad del aire, se va a demostrar el impacto de todas estas actividades potencializadas con el tema de la inversión térmica; lo que esperaría es que el siguiente año podamos hacer una estrategia de sensibilización mas fuerte y cada año la situación tenga que ir cambiando
Con esto, dijo en el futuro se podrá comprender mejor la contaminación por zonas y de esta manera cruzar información que permitirá ver que a veces, lo que sucede en el Valle, incide en la ciudad y viceversa.
Al tener un área tan grande, monitoreada, en el transcurso del tiempo vamos a poder dos cosas, entender más como se mueve la contaminación y decirle a la gente los impactos y cómo protegerse
