Debido a la disminución de la dotación de agua en 128 millones de metros cúbicos (Mm3) para 2023 en Baja California, el Módulo de Riego número 8 disminuirá su dotación de agua para riego de cultivos hasta en un 6 %, informó Jesús Medina Valadez.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), informó el pasado martes que debido a las condiciones de la sequía más larga en los últimos 114 años, y la más crítica en los 1 mil 200 anteriores en la cuenca del Río Colorado, se aplicarán el citado recorte de 128 Mm3 de agua para el 2023.
Baja California recibe una dotación de 1 mil 850 Mm3 de agua proveniente del Río Colorado, que es su principal fuente de abastecimiento de este recurso, que incluye el Valle de Mexicali, su cuidad, así como las ciudades de la zona costa del estado.
Medina Valadez señaló que debido a la magnitud del recorte, habrá una afectación para los agricultores, quizá deberán de dejar de cultivar 12 hectáreas por usuario, que representaría un 5 % o 6 % menos de lo que recibirían de agua.
Explicó que el Módulo de Riego número 8 cuenta con una superficie cultivable de 8 mil hectáreas, en las que se siembra alfalfa, trigo, algodón, avena, algo de maíz, esto, en los alrededores de ciudad Guadalupe Victoria, Venustiano Carranza, la Colonia Elías, la Chausé, entre otras.
Definitivamente la disminución en la cuota de agua les afecta, sin embargo todos deben ser más conscientes respecto al cuidado de este recurso, haciendo su uso más eficiente y tecnificar más los riegos.
Pese al recorte de 99 mm3 en este 2022, no se dejó de sembrar, sin embargo, ante la magnitud de recorte para el próximo año, realizarán una profunda revisión para hacer una entrega de agua más eficiente, así como la tecnificación de los canales.
Como administración del Módulo 8, se encuentran más en coordinación con los canaleros y usuarios para hacer un mejor uso del agua, y así todos puedan alcanzar a recibir el recurso, ya que sí habrá una afectación.
Mencionó que hasta el momento no han sido beneficiados con los recursos establecidos en las actas 319 y 323, del tratado binacional de aguas, y requieren de la reparación de algunos canales, el recubrimiento de canales de tierra, así como nivelación de tierras, entre otros, para tener un riego más eficiente, además de la limpieza de los canales.