En la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe y en el resto de las iglesias de Mexicali los sacerdotes no marcan la frente sino que esparcen las cenizas sobre la cabeza de los fieles.
Julio Adrián Méndez Guzmán, vicario de Catedral, explicó que se trata de una medida ordenada desde el Vaticano ante la pandemia del Covid-19.
Además de guardar distancia con quienes asisten al templo también hay la opción de llevar la ceniza a casa en bolsita, para quienes se encuentre en resguardo.
En la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe la imposición de ceniza se lleva a cabo cada media hora.