Modifican estudiantes rutina por feminicidios

Dejar de utilizar audífonos, mayor contacto con familiares a través del celular o traer consigo un silbato que alerte en caso de un ataque, son algunas de las medidas que han tomado

Crisstian Villicaña | El Sol de Tijuana

  · jueves 20 de febrero de 2020

Foto: Ramón Hurtado | El Sol de Tijuana

Tijuana.- El temor de convertirse en una víctima más de feminicidio en el país ha orillado a estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) a modificar sus rutinas diarias con la única idea de sentirse seguras.

Alumnas como Lizeth Rodríguez, de la Facultad de Contaduría y Administración, expresaron. “Debido a lo que ha pasado últimamente me he hecho más precavida por los lugares donde ando y a la hora en la que estoy saliendo también, porque ya no se puede una sentir a gusto al estar caminando cuando ya está obscuro”.



“Lo que trato de hacer es irme por un lugar donde no este tan solo y estar viendo a los lados para ver si hay hombres alrededor. No porque sean hombres son un peligro, pero si estar alerta en caso de que puedan ser lo que no parecen”, platicó.

Dejar de utilizar audífonos, mayor contacto con familiares a través del celular o traer consigo un silbato que alerte a las personas de los alrededores en caso de un ataque, son algunas de las medidas que han tomado las estudiantes.

Para Giselle Izarraras, quien cursa por las tardes su primer semestre en la Facultad de Psicología, ha sido complicado tener que regresar a casa por las noches. “Lastimosamente yo tengo que tomar transporte porque no tengo carro o apoyo de alguien. Es un peligro ya ni siquiera podemos salir a gusto de la universidad sin tener ese miedo de saber si vamos a llegar a nuestras casas”.



Lucia López, de la Facultad de Derecho, subrayó que es una situación delicada que se debe tomar en cuenta. “Si es algo alarmante porque veo que muchas mujeres han comenzado a tomar precauciones que antes no se tomaban, como estarse reportando más seguido, no salir en la noche”.

Por último, se les preguntó a las estudiantes cuál era su sentir en torno a la violencia que sigue presente, a lo que las tres respondieron que era un sentimiento de tristeza por ver cómo no pueden llevar su vida de manera tranquila.