Desde hace cuatro días migrantes provenientes de Angola, sexto país de la extensión Africana, se encuentran durmiendo fuera de las instalaciones del Centro Estatal Cultural de las Artes (CEART), son 14 adultos y 12 niños expuestos a la intemperie y con problemas de salud, así lo mencionó Madalena Macalay.

Por parte de los 14 adultos, hay dos embarazadas, una de 4 meses y la otra de ellas con 6 meses de gestación, hasta el momento no han recibido atención médica, entre los demás integrantes uno de ellos tiene problemas de diabetes, tampoco ha llevado tratamiento, y por último uno de los hombres está recién operado.

Entre los menores, hay bebés de 9 meses de edad hasta los 12 años, la mayoría de ellos tienen calentura y gripe, tampoco han recibido atención médica, los adultos se encuentran preocupados por la salud de los demás integrantes ya que ninguna autoridad se ha acercado a brindarles apoyo.

Varios adultos entre ellos la persona recién operada, salen a buscar comida y un lugar donde dormir, hasta el momento no han tenido éxito, agregaron que un albergue les cobraba 150 pesos por persona, ya que no cuentan con tanto recurso económico, desistieron de ese lugar, por el lado del Albergue Peregrino les dijeron que hasta dentro de una semana les daba información si podían quedarse o no.

Este lunes se cumplen cuatro días desde que llegaron a la capital, al acudir al Albergue Peregrino les explicaron que no podían ser resguardados porque no había cupo en el lugar, derivado de ello se instalaron frente a las instalaciones del CEART, ocasionando que enfermermaran de gripa y calentura.

Tendieron algunas cobijas para poder dormir en el piso, y con otras poder taparse y evitar un poco las bajas temperaturas de la ciudad, Macalay está desesperada pidiendo apoyo, ya sea atención médica y un lugar donde resguardarse.

Macalay se encuentra embarazada, no ha recibido atención médica ni tratamiento, tiene cuatro meses de gestación, todo su embarazo lo ha llevado en el traslado desde su país natal hasta llegar a la frontera, porque exactamente el moverse a pie les tomó cuatro meses.

Hace ocho días intentaron cruzar a Estados Unidos por la ciudad de Tijuana, no obtuvieron éxito ya que las autoridades los detuvieron por cuatro días, fue allí donde las cinco familias se conocieron, una vez los deportaron, se unieron y viajaron a pie hasta Mexicali.

Por su parte la joven Waniakusu Maravilla Vuadi con tan solo 18 años de edad, es quien interactúa con los cachanillas, mencionó que aprendió un poco el idioma porque estudiaba palabras en el diccionario, compartió que sus padres y hermanos viajan con ella, pero que dejó a mucha familia en su país.

Estaba por entrar a la universidad pero abandonó los estudios en busca de una vida mejor, ya que en su país hay mucha inseguridad, corrupción y racismo, por ejemplo, uno de los migrantes se enteró que su hermano fue asesinado al ir a buscar trabajo.

Las personas que están aquí, tienen historia que contar, dos muchachos se enteraron que sus hermanos fueron asesinados al ir a buscar trabajo, una mujer fue violada, su esposo la dejó porque pensó que lo estaba engañando, en mi país, cuando se hace noche da mucho miedo porque los maleantes se adentran a las viviendas y te violan o matan, las autoridades no hacen nada” detalló la joven.

Tiene el sueño de poder continuar con sus estudios y llegar a ser una gran médico, de momento pide apoyo para su familia y quienes la acompañan, un techo donde dormir y resguardarse.

Los migrantes no hablan el español, pero algunos de ellos pueden comunicarse con una mezcla de portugues y español, donde Mampuya comentó que desde hace cuatro días fueron deportados desde California.

Que solicitan poder regresar a dicho estado norteamericano para poder reunirse con familiares que allá se encuentran.

Sin embargo en los cuatro días han buscado refugio en diversos lugares y hasta el Peregrino donde no los han recibido por supuestamente no tener cupo.

También señalaron que piden ayuda médica, pero de la secretaría de salud, no han recibido ninguna brigadas, así como nula presencia del instituto nacional de migración o de la delegación federal.

El grupo de migrantes son originarios de Angola, y la mayoría son niños y niñas desde meses de edad hasta los 7 años en promedio.

Al corte de la información, permanecían en una esquina del Ceart, ubicado sobre calzada Río Nuevo.