Tijuana.- Familias del sur del país siguen llegando a la garita de Tijuana-San Ysidro con la intención de ser recibidos por las autoridades norteamericanas. Tomasa Hernández llegó de Guerrero luego de cuatro días de viaje en camión con dos pequeños hijos y este ayer esperaba acompañada de casi una veintena de personas más. Entre las más de 20 personas que estaban en el lugar ayer por la mañana, aproximadamente la mitad del grupo eran menores de edad y la mayoría del resto eran mujeres.
Una de las razones por las que dejó su casa, dijo Tomasa, es porque el salario no alcanza para sus necesidades y otra son los problemas de inseguridad. Apenas decía que se quedaría allí si llegaba la noche y no podían pasar para pedir ayuda cuando un elemento de seguridad privada comenzó a formar a todas las personas que se levantaron del suelo cuando llegó.
Primero fueron alrededor de 17 personas las que siguieron al hombre que se comunicaba con alguien más a través de un radio de comunicación y después se unieron cinco personas más. Al parecer fueron llevadas a las instalaciones de las autoridades migratorias mexicanas, aunque entre las personas no parecía haber certeza de a dónde.