En lo que va de noviembre de este año, hay una saturación de 1865 personas en los cinco albergues de Mexicali, debido a la movilización de extranjeros hacia la frontera norte con el propósito de cruzar a Estados Unidos.
Las personas foráneas han sido recibidas en albergues como: El Nuevo Amanecer, Cobina, El hijo Pródigo, El Refugio y Albergue del Desierto; las familias aún continúan en la espera de respuestas sobre el trámite de inmigración.
Sus historias
Xavier Acosta emprendió el viaje desde Honduras, su país natal, también habló sobre las carencias que sufren los centroamericanos durante el camino; Las agresiones que sufrió al llegar a México fueron el robo de su dinero por parte de oficiales, mencionó que estuvieron a punto de privarlo de su libertad junto con otras personas, afortunadamente pudieron huir.
El hombre se transportó en camión acompañado de otros centro americanos, a pesar de haber perdido sus pertenencias y su poco dinero expresó estar agradecido con los apoyos que ha recibido por parte del albergue y los ciudadanos cachanillas
"Gracias por las bendiciones y sobre todo estoy agradecido con la gente que se ha portado muy chido, así como dicen ustedes"
Comentó que lleva un mes viviendo en la ciudad de Mexicali en su espera de asilo por parte de Estados Unidos.
Sandra Hernández es una madre de familia que viajó con su hija desde Guatemala debido a las amenazas y las extorsiones que están a la orden del día; La inseguridad, fue la razón detonante para dejar su país y cruzar legalmente la frontera hacia " el otro lado" señaló la mujer.
La madre de familia señaló que frecuentemente la gente es amenazada y despojada de sus pertenencias, así como de su dinero por los delincuentes de la zona; En el caso de Sandra, su esposo espera en Estados Unidos por ellas
" Tengo que encontrar allá a mi esposo, porque mi hija y él son los únicos con los que cuento".
La señora describió que el camino que recorrió al lado de su hija y otras personas fue tranquilo, pues fue fue realizado en automóvil; no fue hasta recién cruzar la frontera de Guatemala con México que enfrentaron una complicación. Al llegar a Tapachula, Sandra al lado de otras personas y su hija fueron abordados por policías; quienes les pidieron dinero y revisaron sus pertenencias.
La historia de Mario Núñez, fue una historia diferente, debido a que el joven cruzó la selva en América del sur.
El hombre describió un camino lleno de peligros "víboras, hay tigres y mucho ladrón", además habló del robo que sufrió en Tapachula por parte de sus habitantes.
Comentó que en dicho asalto perdió su dinero, lo cual fue lo más preocupante; el joven Nuñez agregó que al llegar al norte de México las cosas fueron más amables.
"Se nos ha ofrecido medicina, comida, ropa y espacio para dormir y estamos muy agradecidos con la gente del albergue y la gente de aquí"
Las personas esperan ser recibidos en los Estados Unidos, aún no reciben respuesta pero se mantienen a la expectativa.